
Un problema de salud y de economía
De momento, no hay directrices oficiales. Así lo confirma la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) en un comunicado enviado a Viajes National Geographic: “hay cierta incertidumbre y estamos a la espera de que el Ministerio de Sanidad establezca lo antes posible un protocolo específico para el sector hotelero a fin de saber qué acciones concretas se deben llevar a cabo para garantizar la seguridad y retomar la confianza de clientes y trabajadores cuando se retome la actividad”.
Esto no es impedimento para que la asociación se encuentre ya trabajando, además de en la batería de medidas económicas que ha transmitido al Gobierno para la reactivación del sector, en el desarrollo de un protocolo que, bajo el nombre 'Hoteles COVID Free', funcionará como un certificado para los establecimientos asociados (más de 317 hoteles en Madrid) con el fin de transmitir la plena confianza a los viajeros y empleados en relación al máximo cumplimiento de las garantías sanitarias.
100 % seguros
No se conocen las normas que se habrá que implementar y ni siquiera hay fecha para la reapertura, pero todo apunta a que la solución pasará por lograr espacios controlados, reducir el contacto social y garantizar la seguridad de clientes y trabajadores. En ese sentido, Franck Gervais, Director General de Europa de la cadena Accor, declaraba hace poco: “es nuestro deber anticiparnos a las necesidades y responder a los requisitos de salud y seguridad cumpliendo con las normas más estrictas”.
Dicha red hotelera ha unido fuerzas con Bureau Veritas para lanzar una etiqueta basada en medidas sanitarias. Dicha etiqueta servirá tanto para la parte de alojamientos como la de la restauración, estableciendo normas sanitarias a todos los establecimientos del grupo. El desarrollo del proyecto se ha llevado a cabo con la colaboración de médicos y epidemiólogos.

hoteles y coronavirus
Plan de desinfección en el establecimiento VP Hotels de Recoletos
Foto: VP Hotels
Y es que, ante todo, primará la garantía de seguridad. Al respecto, también se pronunciaba Javier Pérez, director general de VP Hoteles, al afirmar: “hemos tomado la decisión de abrir solo con el 100% de las garantías. Para que los clientes tengan la tranquilidad y la máxima seguridad de que una vez que entren en nuestros establecimientos, se sometan al test y el resultado sea negativo, podrán llevar una vida normal en el mismo”.
Esta cadena hotelera afirma que se realizarán test rápidos a todas las personas que deseen entrar a sus establecimientos hoteleros y al Ginkgo Sky Bar como medida de precaución previa. Así mismo, los clientes que se alojen recibirán unos amenities especiales compuestos por una mascarilla FFP2, guantes y un bote de gel hidroalcohólico para uso personal, además de los diferentes dosificadores que habrá repartidos en todos los espacios comunes. La dirección también apuesta por reducirán las mesas del restaurante y sala de desayunos, dejando una distancia de seguridad mínima de 1,5 m entre mesas y se habilitarán mamparas protectoras para separar las mesas de las zonas comunes y restaurantes.

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Otra clave para VP Hoteles es la información que recibirán los clientes. Se apuesta por la existencia de un teléfono directo en las recepciones para consultas que tengan que ver con información actualizada las 24h sobre posibles medidas restrictivas en la ciudad o país, situación de vuelos o medios de transporte.
También las marcas que tenían pendiente la apertura de algún otro establecimiento antes de que el coronavirus entrase en escena han tenido que adaptar sus planes. Es el caso del último complejo de Ikos Resorts, en la Costa del Sol, en el que habrá un nuevo sistema de manejo de espacios en momentos como el desayuno y la cena. Así, los huéspedes serán dirigidos a espacios reducidos con menor número de plazas. Destaca la especial atención en la parte de restauración, donde se apuesta por abandonar la opción de buffet, ya sean servidos por personal del establecimiento o de autoservicio, y otras medidas de seguridad, como el uso de tapas en todos los platos servidos en su restaurante.
Las medidas adicionales de seguridad que Ikos Resorts contemplan en todo sus establecimientos reducir hasta un 50 % la ocupación, especialmente en sus suites del tipo superior. Así mismo, como medidas de prevención, se tomará la temperatura diariamente a proveedores y trabajadores. Estos últimos, además, pasarán controles de COVID-19 semanalmente. La seguridad del personal será clave. Y en este sentido, responsables de la marca han explicado a Viajes National Geographic, que van a fomentar el hecho de que la totalidad de los empleados duerman en espacios controlados del propio establecimiento.
Higiene tecnológica
En definitiva, se trataría de adaptar la filosofía de cada establecimiento a unos estándares de higiene y salud más rigurosos, distintos a los utilizados previamente a la afectación por el coronavirus. En ese sentido, desde la gerencia de Baobab Suites, explican que ellos han puesto el foco en el concepto in-suite y su propio sello “libre de virus” para garantizar la seguridad y tranquilidad de sus huéspedes, que consiste en seguir cuidando la personalización, pero integrando medidas de distanciamiento social. Incluso, contemplan la posibilidad de llevar a cabo el check-in (y check-out) directamente en la suite.

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Parece ser que la tecnología será fundamental para controlar las nuevas medidas. Así lo cree Beatriz Ferreira, colaboradora de Control H&S, una empresa canaria que ha desarrollado una aplicación que asegura han presentado ya al Ministerio de Sanidad y que sirve como un control integral del establecimiento y de todos los requisitos que debe cumplir higiénico-sanitarios a tiempo real. Con varios años en tareas de dirección hotelera, indica que dentro de los hoteles se siguen protocolos de higiene y seguridad que a día de hoy están desfasados o, sencillamente, son “muy complicados de llevar a cabo”.
Mediante la app el cliente sabrá en todo momento qué medidas está aplicando el establecimiento. Algo que se hace a través de códigos QR que el cliente puede escanear y le van a proporcionar toda la información actualizada. Según explica a Viajes National Geographic, “al cliente ya no le valdrá saber que la camarera ha pasado por la habitación, que no hay polvo o que está la cama hecha. Eso ya no sirve, el cliente querrá saber qué productos se han aplicado, qué proceso se ha seguido, qué se ha limpiado, a cuántos grados se han lavados las cortinas o que el mando a distancia se ha envasado al vacío”.