Dentro de la pirámide contemporánea

Así son las visitas piloto con las que se puede visitar ya el Gran Museo Egipcio

Conocido como el GEM, el que será el mayor museo dedicado a esta cultura empieza a abrir sus puertas gracias solo a visitas piloto.

El Grand Egyptian Museum, el nuevo museo egipcio de El Cairo, empieza a abrir sus puertas al público tras casi 20 años de trabajos, y con el propósito de convertirse en el museo arqueológico más grande del mundo. El colosal edificio, obra del despacho de arquitectos Heneghan Peng Architects, albergará más de 50.000 obras de época faraónica, de las que destacan las 5.500 piezas que forman el ajuar funerario de Tutankhamon, nunca expuestas al público en su totalidad hasta la fecha.

Dentro del Gran Museo Egipcio

El pasado mes de marzo, el Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio anunció que se iban a permitir la primeras visitas piloto –y en grupos reducidos– al recinto y la sala de entrada del nuevo Grand Egyptian Museum (GEM). La apertura del museo era una noticia muy esperada desde hace tiempo. Ciertamente, desde que se decidió construir un nuevo museo allá por el año 1992, y se inició su construcción en 2004, la fecha de inauguración del nuevo museo egipcio se ha ido postponiendo sine die. Todo parecía indicar que 2022 sería el año escogido para la inauguración. La carga simbólica era muy grande  ya que se cumplía el bicentenario del desciframiento de la escritura jeroglífica por parte de J.-F. Champollion, y el centenario del descubrimiento del hipogeo de Tutankhamon por parte de H. Carter. No pudo ser. Y es que la construcción del GEM se ha ido retrasando por motivos tan diversos como inesperados: primero fue la revolución de la llamada primavera árabe, luego la pandemia del COVID y, ahora, las obras de adecuación del entorno del museo y sus accesos por aire (¡se está construyendo un nuevo aeropuerto cercano a las pirámides!), carretera y, también, metro.

Gran Museo Egipcio
Acceso al GEM. Foto: David Rull

Los proporciones y los números del museo son, como no podría ser de otra forma, faraónicos: cerca de 1.000 millones de euros de inversión (dos terceras partes cubiertas por capital japonés), una fachada de casi un kilómetro de largo, minimalista y con alusiones a la geometría de las pirámides, 100.000m2 cuadrados para exposiciones y, según algunas fuentes, se podrían llegar a exponer más 150.000 piezas. 

El museo está rodeado de avenidas y calles en construcción que se van abriendo camino entre los antiguos edificios que había en el popular barrio de Giza. Alrededor del GEM todo son obras y vallas. El ir y venir de camiones y las nubes de polvo son constantes. Desde la entrada principal por la que se accede al recinto desde la antigua carretera del desierto que une El Cairo con Alejandría, se encuentra una zona de taquillas al aire libre que conduce a un gran patio abierto. 

Gran Museo Egipcio
El obelisco exterior suspendido sobre una plataforma. Foto: David Rull

En el patio, y frente a la entrada principal del GEM, se erige un obelisco de Ramsés II “suspendido” sobre una plataforma con cuatro patas para evitar que las vibraciones del cercano metro afecten su estabilidad. Asimismo, se ha aprovechado la estructura para mostrar al público el nombre del faraón inscrito debajo de su base, así como para escribir en diversas lenguas del mundo el nombre del país de los faraones: Egipto, Egypt, Misir, Exipt, Ägypten, L’Égypte…

Frente al obelisco, se encuentra la monumental puerta triangular por la que se accede al hall, compuesta por un doble triángulo. El triángulo exterior contiene inscripciones jeroglíficas con cartuchos de varios faraones. El triángulo interior sobresale de la fachada suspendido por varias columnas y está perfectamente alineado con la silueta de las pirámides de Queops y Quefrén, que se pueden observar en la lejanía. La idea no es otra que conectar el GEM con el yacimiento de las pirámides de Giza tanto a nivel conceptual como a nivel real, ya que desde el mismo museo habrá una larga avenida que lo conectará con las pirámides.

Gran Museo Egipcio
Escalinata con las nueve estatuas sedentes de Sesostris I. Foto: David Rull

 

Más allá de la puerta triangular, se encuentra un gran hall presidido por una estatua de Ramsés II erigida sobre un pequeño estanque. A su izquierda una escalinata conduce hacia las salas de exposición, por ahora cerradas al público. Repartidas por la escalinata se han distribuido nueve estatuas sedentes de Sesostris I. A la derecha, se encuentra la zona comercial del museo que también alberga algunas piezas como una columna de Merneptah encontrada en el barrio cairota de Matereya, dos estatuas de reyes de época ptolemaica encontradas bajo el mar en Alejandría y otra estatua de Ramsés II, situada tras la zona de restaurantes. 

El GEM empieza a abrir sus puertas al público con la promesa de inaugurar el nuevo museo a partir de mediados o finales del 2023. Hasta que llegue ese día, habrá que conformarse con hacer algunas de las visitas guiadas que, desde marzo de 2023, se pueden concertar desde la propia página web del GEM.