A solo cuatro grados al sur del ecuador, Fregate Private Island es un pequeño trozo de granito que parece flotar en el Océano Índico y al que solo es posible acceder mediante barco o bien con el medio de transporte más popular entre sus huéspedes: veinte minutos de trayecto en helicóptero privado. Este paraíso verde, delicadamente desarrollado, encierra 16 villas de estilo tradicional construidas de caoba nativa y también siete de las playas más espectaculares de Seychelles. El complejo ocupa toda la isla, y nadie puede entrar aquí a no ser que sea huésped o un miembro del staff del hotel. La privacidad, la exclusividad y el compromiso con la sostenibilidad son factores clave en este hotel, catalogado como uno de los mejores del mundo.