Los ciervos salvajes son uno de los mamíferos más grandes de Europa, pero observarlos en su hábitat natural no suele ser una tarea fácil. La temporada de la berrea, un espectáculo natural fascinantes tanto a nivel visual como sonoro, es la excepción. Durante esta época de apareamiento, los animales se exhiben en todo su esplendor. ¿Pero cómo y dónde podemos asistir a este espectáculo de forma responsable?
Particularidades de la berrea
Antes de adentrarse en el bosque para observar la berrea, es importante conocer sus características principales:
- El período de la berrea suele darse de mediados de septiembre a mediados de octubre, cuando las temperaturas empiezan a ser un poco más frescas y disminuyen las horas de sol. Se trata, en definitiva, de un fenómeno estacional que va ligado a las condiciones climáticas y geográficas de cada zona.
- Durante esta época de apareamiento, los machos emiten un sonido intenso y característico con el fin de atraer a las hembras y aparearse con ellas.
- También realizan exhibiciones físicas para mostrar su dominancia. Por ejemplo, frotan los cuernos contra la corteza de los árboles, golpean el suelo con las pezuñas y marcan el territorio con orina y feromonas.
- El tamaño de los cuernos sí importa. Como más grandes los luzcan, más mantendrán a los otros machos alejados de ellos, y a las hembras cerca, a su alrededor. De hecho, al contrario de lo que se cree, raramente dos machos llegan a la pelea. Solo en casos muy extremos.

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Cómo observar la berrea de los ciervos de forma responsable
Cuando se trata de observar fauna salvaje en su hábitat siempre hay que tener en cuenta la importancia de respetar a los animales y a todo su ecosistema. En relación a la berrea en particular, hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Mantener una distancia de seguridad. La mayor posible, tanto para no molestar ni interferir en el comportamiento natural de los animales, como por seguridad. Cabe recordar que son animales salvajes impredecibles, con unos instintos naturales, que por su tamaño y fuerza son potencialmente peligrosos e incluso podrían resultar agresivos, especialmente en la época de celo.
- Realizar la observación al amanecer o al atardecer. Los ciervos se mantienen muy activos desde el atardecer hasta la salida del sol, mientras que durante el día se refugian en las zonas boscosas, donde se sienten protegidos. Por ello, las primeras y las últimas horas del día son el mejor momento para verlos. Es decir, con los primeros y los últimos rayos de sol. Aunque una vez oscurece, es posible seguir disfrutando del espectáculo sonoro que ofrece la berrea, una experiencia sensorial única.
- Evitar los días de viento o de lluvia. En estas condiciones los machos berrean menos y con menos intensidad, así que inevitablemente la experiencia de observación no resultará tan grata.
- Mantener silencio, minimizando al máximo la contaminación acústica. Los ciervos tienen el sentido del oído especialmente desarrollado, por lo que para no molestarles es fundamental no hacer ningún tipo de ruido. Si además se lleva ropa de color discreto, se puede evitar que detecten nuestra presencia, algo que ayudará a conseguir una mejor experiencia de observación.
- Armarse de paciencia. Lograr escuchar los ciervos durante la berrea es fácil, ya que el berrido de un ciervo es muy potente y se escucha a kilómetros de distancia. Pero observarlos, requiere de tiempo y paciencia, teniendo siempre en cuenta que los avistamientos de fauna salvaje nunca se pueden garantizar. Así que es crucial buscar un lugar con visibilidad a un espacio abierto y esperar pacientemente y en silencio.
- Prepararse con telescopios, prismáticos y/o cámaras con un buen zoom. Para disfrutar del avistamiento de la mejor forma, y manteniendo la distancia de seguridad anteriormente comentada.
- Respetar el entorno. Evitando generar residuos, utilizando preferiblemente caminos y sendas señalizadas y tratando de modificar lo mínimo la vegetación.
- Ir de la mano de guías y en pequeños grupos. Para disfrutar de una experiencia mucho más completa, personalizada e interesante, es recomendable contratar los servicios de una persona experta que conozca bien el terreno, la biología y el comportamiento de estos animales.

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Dónde disfrutar de la barrea de forma respetuosa
La mayoría de las reservas y parques naturales en España ofrecen la oportunidad observar la berrea de cerca, de la mano de expertos y expertas en la materia, asegurando así una experiencia enriquecedora y respetuosa.
El Parque Natural Cadí-Moixeró en Cataluña es un claro ejemplo de ello, ya que ha habilitado dos puntos de observación gratuitos con educadores ambientales para informar y acompañar a los visitantes durante el avistamiento. Proporcionándoles, además, materiales pedagógicos y ópticos varios (telescopios y prismáticos), para observarlos de forma segura y sin molestarlos.
Asimismo, si se prefiere contar con un servicio más especializado y exclusivo, se puede contratar alguna de las empresas que realizan actividades para grupos más reducidos. Como Cuiolnature, que ofrece una observación de la berrea al atardecer, con una charla previa sobre la biología y la ecología de los cérvidos, y con material de soporte como guías, cornamentas y moldes de huellas. Además de telescopios de gran calidad.
“El avistamiento varía muchísimo cuando se hace de la mano de una persona experta que conoce el terreno y el comportamiento de los animales. Quien participa no solo se lleva una experiencia más completa y gratificante, sino también más educativa e interesante.” Explica Alodia Mora, bióloga del Área de Animales Salvajes de FAADA.