
Playa de Rodas
De momento, así lucen muchas playas del litoral español: vacías.
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El CSIC dio una buena noticia: la transmisión del virus en las playas y piscinas es muy improbable. Pero ¿significa eso que se puede acudir al trote a las playas? No rotundo. El CSIC advierte que la clave está en mantener la distancia social también en estos espacios públicos. Y para que no haya dudas, la Disposición 5088 del BOE núm. 138 de 2020, publicada el 18 de mayo, remarca lo mismo para aquellas unidades territoriales que pasen a la fase 2 de la desescalada: “En las zonas de estancia de los usuarios, se debe establecer una distribución espacial para garantizar la distancia de seguridad de al menos dos metros entre los usuarios mediante señales en el suelo limitando los espacios”.
Pero como esta última disposición del gobierno no indica nada en absoluto sobre cómo establecer la división social de las playas, algunos ayuntamientos han comenzado a buscar soluciones, como el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, que piensa usar un rodillo especial de tractor que con cada giro dibuja cuadrículas de 2,5 metros de lado cada una. O también planes como el presentado por el alcalde de Sanxenxo, destino playero por excelencia de Galicia, para la playa de Silgar, que pretende dividir el arenal en 780 parcelas de nueve metros cuadrados marcadas con estacas de madera.
En Lloret de Mar han optado por dividir los arenales por grupos para asegurar la distancia social, con una zona a la que solo podrán acceder mayores de 65 años, otra para familias con niños y una tercera para adultos en general. Y en el caso de San Sebastián, se plantean cerrar La Concha en función de la marea alta, que es cuando la playa presenta menor extensión de arenal.
Algunas condiciones para disfrutar de la playa este verano
Por lo que Viajes National Geographic ha podido averiguar hasta el momento acerca del contenido del borrador redactado por el ICTE, queda claro que este será recordado como el verano del coronavirus.
De entrada, según indica el documento,“el ente gestor debe estimar la capacidad de la playa, teniendo en cuenta al menos las características de la misma y el uso de sus espacios”. En cualquier caso, la capacidad deberá determinarse no sólo teniendo en cuenta el número de usuarios y su afluencia, sino también el tipo de actividades que se puedan realizar o servicios de los que se puedan disfrutar, así como la localización de estos últimos y otras cuestiones como la marea alta o baja. “Además -prosigue el borrador- el ente gestor debe determinar el número máximo de personas que podrán conformar un grupo”.
Así mismo, los ayuntamientos deberán optar por diferentes medios para controlar la capacidad de carga de la playa y podrá optar por implementar un control de accesos, organizar las entradas y salidas para evitar aglomeraciones: “se señalizarán adecuadamente los espacios de movilidad de los usuarios, por ejemplo la entrada y salida de la zona húmeda, itinerarios de paso a las concesiones desde los accesos…”.

Playa de Sa Boadella
La premisa este verano es evitar las aglomeraciones y mantener el distanciamiento social en las playas.
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Un aspecto importante será cómo informar al usuario de que la capacidad máxima de la playa se ha alcanzado. Esto se podrá hacer con cartelería tradicional, recursos humanos o aplicaciones tecnológicas para informar incluso antes de que los usuarios se desplacen hasta la propia playa. En cuanto a asegurar la distancia social, el plan también contempla que se deberá asegurar que los usuarios en primera línea de playa puedan guardar la separación de seguridad respecto a los usuarios que estén en la orilla paseando o entrando a disfrutar de mar.
También hay mención para las zonas de hamacas y sombrillas, que deberán delimitarse a través de cualquier dispositivo afín, estableciéndose un control obligatorio en la asignación de las mismas, para asegurar, previo a su uso, que el mobiliario ha sido debidamente limpiado y desinfectado. La propuesta del ICTE determina que las hamacas y sombrillas se distribuirán dentro de la zona delimitada, de manera que se asegure la distancia de seguridad entre los usuarios de este servicio y los trabajadores.
Las recomendaciones incluyen que cada entidad gestora deberá determinar si las zonas de de juego infantiles, las áreas deportivas y otras zonas de esparcimiento, “que no sean objeto de servicios comerciales (concesiones) sino responsabilidad directa del ente gestor”, cumplen con las disposiciones generales que emitan las autoridades competentes en relación a la seguridad sanitaria.
Andalucía: la más adelantada
Mientras la guía del ICTE pasa a ser validada por el Ministerio de Sanidad, Andalucía, que es la cuarta comunidad autónoma con mayor número de kilómetros de costa, ya ha publicado sus propias recomendaciones para la próxima reapertura de los arenales andaluces. ”Intenta permanecer no más de 4 horas en la playa en horario de mañana o tarde para evitar aglomeraciones”, así figura en un decálogo de recomendaciones, recopilado en el BOJA del 18 de mayo.

Playa de Atlanterra (la joya)
No hay duda de que este se recordará como "el verano del coronavirus".
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Al margen del decálogo, en la edición extraordinaria del boletín oficial de la comunidad se detalla un compendio más amplio de recomendaciones que las entidades locales deberían seguir al elaborar sus propios planes de contingencia. Así, pues, el apéndice de la disposición general extraordinaria publicada el 18 de mayo, señala que se deberá “establecer el máximo aforo permitido” de las playas, teniendo en cuenta para ello incluso la previsión de bajamar y pleamar. En cuanto a las hamacas y sombrillas, “se distribuirán en el espacio de tal forma que se pueda mantener la distancia de seguridad”. Por supuesto, se deberán limpiar y desinfectar después de haber sido usados antes de volver a ser alquilados.
Así mismo pone atención en los accesos a los arenales, haciendo hincapié en la necesidad de regular escalonadamente la entrada y salida de las playas. Y malas noticias para quienes no soporten irse a casa con la arena a cuestas: “No se recomienda la disposición de módulos de vestuarios y duchas”, aunque sí duchas y lavapiés exteriores siempre y cuando no sean de accionamiento manual. Al final, lo único seguro que se sabe hasta ahora es que este verano, además de la crema de protección solar, tocará llevarse a la playa el gel desinfectante para las manos.
Decálogo de la Junta de Andalucía para ir a la playa
- Quédate en casa si tienes síntomas.
- Dúchate antes de ir a la playa y al llegar de la playa.
- Desplázate con seguridad a la playa. Sigue las normas y recomendaciones de las Autoridades en tu desplazamiento.
- Planifica tu visita a la playa adecuadamente, extremando las medidas higiénicas individuales (ropa y accesorios de baño limpios, utilizar una toalla por persona, mantener higiene de manos, evitar tocarse las manos, nariz y boca, no tragar agua).
- Mantén la distancia de seguridad para evitar contagios.
- No compartas objetos, como útiles de juego, con otras unidades de convivencia que estén en la playa.
- Intenta permanecer no más de 4 horas en la playa en horario de mañana o tarde para evitar aglomeraciones.
- Usa bolsas para guardar los residuos sólidos, asegúrate de cerrarlas adecuadamente y deposítalas en las papeleras y contenedores de basura de la playa. No permitas que las basuras generen un serio peligro de contagio.
- Ten una actitud responsable colaborando con el cumplimiento de las medidas de protección adecuadas para cuidar tu salud. Obedece y respeta las indicaciones de los servicios de salvamento y socorrismo. No fuerces su intervención alejándote de la orilla. No te bañes en zonas prohibidas.
- Pon especial atención a los carteles informativos acerca del COVID-19.