Tener en casa una vitrina con frascos de perfume en que cada uno evoque ese lugar tan maravilloso sería el sueño de cualquier viajero. No se trata de la segunda parte de la novela El perfume de Patrick Süskind. Es posible sintetizar una escapada en una fragancia, que convierte la experiencia de sentir un olor en un viaje emocional. En esto es experta la perfumista Sandra Iruela, diseñadora de fragancias niche (de autor) y creadora del perfume Jasmin d’un Riad Marrocain inspirado en un viaje a Marrakech.