Cuatro hoteles encantados donde siempre es Halloween

The Langham, Londres

El estilo clásico y elegante de este icónico hotel británico ha tenido más de 150 años para perfeccionar su fórmula, ofreciendo un mix entre lujo, servicio y una oferta gastronómica de primer nivel (incluido Artesian, premiado como mejor bar del mundo en numerosas ocasiones). Ubicado al lado de Oxford Street, en el corazón de la zona comercial de Londres, The Langham roza la perfección hotelera, porque hasta incluye, como en todo palacio que se precie, un fantasma. O dos. Cuenta la leyenda que en la habitación 333 del hotel reside un hombre de aspecto victoriano al que le gusta asomarse de vez en cuando por los históricos pasillos del hotel y pasear de forma bastante ruidosa. No está solo, los casi dos siglos de historia del hotel incluyen otras apariciones, como la de Napoleón III quien, mucho más humilde, le gusta frecuentar el sótano y no las lujosas estancias del hotel.

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Hotel Chelsea, Nueva York

Difícil hablar de la hotelería neoyorquina y no mencionar uno de sus hoteles con más historia, más presencia, y hasta más leyenda, el hotel Chelsea. En sus habitaciones se compusieron canciones, Chelsea Hotel No. 2 de Leonard Cohen, se escribieron novelas, Una odisea en el espacio de Sir Arthur C. Clarke y también ha sido el decorado de películas como Nueve semanas y media. Artistas como Andy Warhol o Jackson Pollock o estrellas como Patti Smith o Madonna, además de otro porrón de nombres que revolucionó la cultura del siglo XX, se encuentran entre los muchos nombres que han contribuido a forjar la historia de este hotel que reabrió sus puertas hace unos años con el mismo nombre pero con diferente gestión, aunque la presencia de antiguos y fantasmagóricos huéspedes parece que sigue presente en los pasillos del Chelsea. Uno de los más famosos, y hasta televisivos, es Sid Vicious, el líder del grupo de punk, Sex Pistols, que fue acusado de asesinar a su novia Nancy mientras ambos residían en el hotel. Con los hechos aún sin esclarecerse, Sin Vicious murió seis meses después de ser acusado, pero empleados y huéspedes aseguran que su fantasmagórica presencia continúa vagando por los pasillos del que puede ser el hotel más mítico de Nueva York.

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The Stanley, Colorado

Construido en 1909, The Stanley Hotel es famoso por su encanto del viejo mundo y algún que otro fenómeno paranormal asociado. Múltiples renovaciones han devuelto a este hotel de 140 habitaciones a su grandeza original en mitad de la naturaleza y a una hora de Denver. El que posiblemente sea el lugar embrujado más famoso de esta lista sirvió como fuente de inspiración en la vida real para el libro de Stephen King, El resplandor, después de que el autor se alojara en The Stanley. El hotel, que además presume de ser un hotel embrujado, ofrece varios tipos de recorridos relacionados con los fantasmas que conviven en el hotel, y donde los huéspedes, los reales, también pueden visitar el espeluznante túnel subterráneo que recorre el hotel de forma subterránea. Las presencias más famosas en estas visitas son la del propietario del hotel, F.O. Stanley, acompañado por su esposa, paseando por las diferentes estancias mientras su piano de cola ocasionalmente toca solo. Sin duda se trata de toda una experiencia no apta para pusilánimes.

Parador de Cardona, España

Hay una habitación en el Parador de Cardona que siempre permanece cerrada a no ser que el huésped solicite, específicamente, alojarse en ella. Se trata de la estancia 712 donde según cuentan quienes han experimentado los sucesos paranormales, reside una joven cuya presencia siempre va acompañada de llanto, ruidos y movimientos inexplicables. Al parecer se trataría de una joven cristiana que se enamoró de un musulmán, motivo por el que fue encerrada para siempre, y acabó muriendo de pena, y por supuesto de amor. La leyenda es del siglo XI, pero al parecer su presencia sigue vigente numerosos siglos después en este Parador ubicado a unos 100 kilómetros de Barcelona, en la villa de Cardona, un precioso pueblo de arquitectura y origen medieval, con estrechas calles y rincones repletos de encanto. La construcción del Parador, que data del siglo IX, también contribuye a perpetuar la leyenda. Este majestuoso castillo se eleva, poderoso, sobre el río Cardener, presidiendo con unas espectaculares vistas del valle Salino.

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