Dice Alastair Bonnett en Lugares sin mapa (Ed. Blackie Books) que Google Earth y Street View son tecnologías de la visibilidad que ponen a la vista de todos con su detallísimo alcance hasta los territorios más marginales del mundo. Esa es su principal característica, pero aún así no superan aún en algo a los mapas ilustrados: la capacidad de sugerir aventuras a la que se refería Joseph Conrad en El corazón de las tinieblas cuando escribió aquello de que se pasaba horas y horas mirando Sudamérica, África o Australia en el mapa y que ponía el dedo en algún lugar tentador del mismo y decía: “Cuando sea mayor iré allí”. ¿Quién no ha dicho en alguna ocasión lo mismo? Con estos atlas ilustrados, el mundo vuelve a ser un espacio de tentaciones viajeras.
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