Las doce magníficas

Doce artistas para una ruta feminista del grafiti en Valencia

Valencia se está convirtiendo en un gigantesco museo al aire libre de street art y ellas pintan mucho en él.

Manchas azules y rosas en el suelo, botellas de plástico cortadas para hacer pruebas de color o enjuagar pinceles, una escalera y una mujer rubia agachada, repasando cuidadosamente esa línea que solo ella ve que necesita otra capa de pintura. Durante 12 horas, la calle de l’Hostal de Morella de Valencia se ha convertido en su estudio-taller. Mientras pinta el que será un mural sobre el Orgullo, se acerca y se aleja continuamente para ver cómo avanza su obra. Y al mismo tiempo, los vecinos y vecinas pasan. Algunas personas arrugan la nariz, otras sonríen y se paran a hablar con ella. Le preguntan qué está haciendo, si ha pintado en otras calles de la ciudad, comparten batallitas del barri i la terreta… Sin quererlo, se convierte en el centro de atención de un día cualquiera entre semana. Las horas van pasando y las visitas no cesan. Llega una amiga con algo para picar, su novia para echarle una mano y para hacer alguna foto porque…¡alguien tendrá que capturar este momento! Como una jornada de puertas abiertas, sin necesidad de enviar invitaciones, ni hacer convocatorias. En parte, esa es la magia del arte urbano. 

Desde que alguien se acerca a un muro en blanco con un pincel en la mano, la conversación empieza. Gustará más o menos, pero nunca dejará indiferente a nadie. Y así, el barrio del Carmen se ha convertido en uno de los lienzos fetiche del grafiti valenciano. Tanto que hasta se ha creado un free tour específico para descubrir a los turistas (y no turistas) las muestras de arte urbano. No hay duda de que el grafiti está viviendo una auténtica Edad de oro en la capital del Túria de la mano de artistas mujeres.

 

 

 

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VNG Street Art Valencia STILLO NOIR

Foto: @stillonoir

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STILLO NOIR: en blanco y negro

De origen suizo, pero valenciana de adopción, Tanya Heidrich llegó a la capital del Túria hace cuatro años. Tras vivir en Estados Unidos, volvió a Europa con un objetivo claro: residir, crear y disfrutar de alguna ciudad de España. Después de viajar por Madrid, Barcelona o Andalucía, el street art valenciano le enamoró y supo que había encontrado su sitio. Desde entonces, sigue trabajando en lo que se ha convertido en su seña de identidad: los estampados en blanco y negro. Sus prints se pueden encontrar en algunos rincones del casco antiguo como el barrio del Carmen, la Tierra Santa de los y las artistas urbanas. Aunque sus diseños sean aparentemente abstractos, su inspiración nace de su entorno, “desde las marcas en una hoja, hasta la forma en que la luz se refleja en la superficie del agua... Me gusta extraer esos detalles y jugar con ellos, ya sea a través de la escala, la repetición”

VNG Street Art Valencia Inma Carpena

Foto: @inmacarpen_a

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INMA CARPENA: la pasión autodidacta

Su idilio con el arte empezó por casualidad y de manera totalmente autodidacta. Con 18 años trabajaba en un estudio de tatuajes, donde aprendió a hacer pendientes y fue allí mismo donde le picó el gusanillo del diseño. “Veía lo que mis compañeros dibujaban, tanto los tattoos de su día a día como sus dibujos más personales y empecé a dibujar yo también en libretas”, recuerda. Ahí mismo se fraguó un camino desde cero, libre, sin pretensiones que ha ido evolucionando hasta sus actuales estudios del color y sus creaciones que, como ella misma describe, “son alegres pero conscientes”. Para ella pintar en la calle siempre es una gran experiencia porque “la gente es muy agradecida y siempre vivo buenos momentos”. Su primer mural fue con unos amigos en el barrio de Benimaclet y, poco a poco, ha ido invadiendo calles al azar de Mislata, Paterna o el Cabañal con el mural que pintó conjuntamente con Josep Pum para el festival Mar i Jazz, además de fachadas e interiorismos de restaurantes y bares como Dalima o La otra parte

 
VNG Street Art Valencia Despeinadda

Foto: @despeinadda

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DESPEINADDA: el spray social

Fluido, imperfecto, natural… Así describe Irene el trabajo que realiza bajo el pseudónimo de Despeinadda. Aunque los murales no han sido nunca su principal medio de expresión, poco a poco, sus ilustraciones han saltado del papel a la calle. Esta joven alicantina cree en el arte como una herramienta social o, como ella misma dice, “me gusta utilizar el arte para quejarme”. Sus dibujos muestran realidades poco normalizadas. “Me gusta mucho visibilizar figuras femeninas poco normativas, pero es algo que hago casi sin querer”, explica. Como sus otras compañeras, la parte que más le gusta de pintar en espacios públicos es la relación con las personas. En cierto modo, “es algo que hago para el barrio y no solo para mí. Me encanta cuando la gente se para y hace sus hipótesis de lo que estoy haciendo, de qué significa esto o lo otro y le cuenta a su compañero de paseo toda una historia sobre el mensaje del mural”.

 
VNG Street Art Valencia ANDREA OLIVA

Foto: @laoliwa

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ANDREA OLIVA: el color de lo cotidiano

Esta ilustradora y muralista valenciana destaca por el uso de paletas de colores llamativos y sus formas simples y orgánicas, “que suelen generar narraciones donde lo cotidiano, natural y social sirven como hilo conductor”, explica. Como tantas otras, se graduó en Bellas Artes, pero no fue hasta acabar la carrera cuando se atrevió “con más empeño y esfuerzo” a crear murales de gran tamaño en plena calle. Sus ilustraciones se pueden encontrar en sitios tan concurridos como el Mercabanyal o el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea (CCCC), pero el mejor recuerdo que atesora es de un mural que pintó para la banda de música de su barrio, Campanar. “Fue en una calle bastante concurrida, con mucha vida y en especial recuerdo con cariño a las niñas y niños que pasaban con sus padres cuando volvían de una guardería cercana, siempre paraban y se quedaban mirando con sorpresa”.

 
VNG Street Art Valencia ARQUICOSTURA

Foto: @arquicosturastudio

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ARQUICOSTURA: el punto de cruz más disruptivo

Aunque es más conocida por el nombre de su estudio Arquicostura, Raquel Rodrigo es una creadora multidisciplinar que mezcla el arte con el diseño, lo artesanal con lo industrial. Sus creaciones en punto de cruz no necesitan presentación, ya que se han convertido en objeto de peregrinaje de muchos y muchas valencianas. Para ella, es “una manera de sacar a la calle un arte femenino invisible que ha vestido hogares de todo el mundo durante miles de años”. Una de sus primeras intervenciones fue en la plaza Lope de Vega, en pleno casco antiguo. Lamentablemente ahora se encuentra en obras, pero en 2014 cuando intervino la fachada, dejó unas libretas pequeñas a modo de “libro de visitas”, donde la gente le “daba las gracias por haberles alegrado el día”. Ahora, sus paneles en gran escala se pueden ver en calles y escaparates de Valencia, pero también en otros lugares como Alicante, Madrid, Suiza o Arabia Saudí.  

 
VNG Street Art Valencia La Nena Wapa Wapa

Foto: @lanenawapawapa

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LA NENA WAPA WAPA: A todo corazón

A Raquel le ha gustado pintar desde pequeña. “Siempre me ha llamado la atención lo que había pintado en las paredes de las calles de la ciudad, un día, hará unos 19 años probé a hacerlo y no he podido parar”, admite. Aunque desde hace unos días sus obras también se pueden ver en la exposición “Con el corazón” en Galería Cuatro (Calle de la Nau, 25) junto a David de Limón, otro compañero de profesión, la calle siempre ha sido su principal sala de exposiciones. Para ella, lo más bonito de crear en exterior es que “todo el mundo es susceptible de convertirse en espectador de tu obra”. El momento más entrañable que recuerda fue cuando pintó a  “Blanquita”, llamada así porque siempre vestía de blanco y llevaba unos rollos de papel higiénico colgados en el cuello, se convirtió en una leyenda inmortal del barrio del Carmen. “La gente paraba a ver cómo pintaba y cada uno contaba alguna anécdota o alguna historia sobre ella”, comenta. 

 
VNG Street Art Valencia Cachetejack

Foto: @cachetejack

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CACHETEJACK: Colores y energía

Nuria Bellver y Raquel Fanjul conforman el dúo creativo tras Cachetejack. Con una larga trayectoria internacional, han trabajado para marcas como Nike, Adidas, Zara o Facebook, y para medios como ​​The Telegraph o The Guardian. En Valencia, se pueden encontrar sus murales enérgicos y llenos de color en la calle Quart junto al Jardín Botánico, en la Plaza María Beneyto o en el barrio del Cabañal, concretamente en la fachada principal de la Asociación de Comerciantes del Marítimo (Acipmar), con un mural que rinde homenaje a la oceanógrafa Josefina Castellví. Para ambas, pintar en la calle se convierte, en cierta medida, en un acto social y político. “La gente es curiosa por naturaleza y pintar un mural en la calle siempre abre la veda de compartir, parar, socializar, preguntar… Hemos pintado en un muro que daba al hogar del jubilado en Zaragoza, donde nos invitaban a cafés y nos enseñaron a jugar a la petanca o en la salida de un colegio, donde los niños se comían la merienda mientras hacían preguntas como si fueran críticos de arte…”.

 
VNG Street Art Valencia Una Mesa 2

Foto: @una_mesa

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UNAMESA: apogeo abstracto

Elena López o “Unamesa”, como firma sus murales y también se le conoce en el universo digital, combina en su día a día su amor por la cerámica y la pintura. Tanto en los murales que tiene desperdigados por la ciudad junto a Nero, otro abanderado del street art valenciano, como desde su propio proyecto Plou Estudi. “Son dos lenguajes con los que me siento muy cómoda y con los que puedo desarrollar mis ideas, trabajando la pintura en un formato grande y el volumen en piezas de gres que me permiten jugar muchísimo”, explica a Viajes National Geographic. Varios muros de parkings de Valencia o la parada de metro de Ruzafa han sido testigos de su lenguaje abstracto y su composición de formas de estilo mediterráneo. ¿En qué otro escenario valenciano le gustaría dejar su huella? Lo tiene claro: “me gustaría mucho pintar en el río, me encantaría poder formar parte del cauce. Creo que es uno de los lugares más especiales de Valencia. Le da vida, estás en medio de la ciudad pero al mismo tiempo es como si estuvieras en otro lugar”.

 
VNG Street Art Valencia Azucena González

Foto: @azu_tigerlily

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AZUCENA GONZÁLEZ: un oasis visual

Ganadora del Premio Internacional Manolo Valdés en 2008, su obra se centra en el poder de la naturaleza, “con la idea del cuadro ventana, donde los landscapes nos proporcionan un momento de placer en medio de una vida urbanita y densificada”, nos cuenta. En su caso, el arte siempre formó parte de su vida, su padre, Martín-Consuegra, es escultor y quizás por eso su trabajo a veces va más allá hasta convertirse en “pintura expandida”, escultura e, incluso, mobiliario urbano. Para ella, “el arte en la calle no es elitista, es su versión más social y accesible”. El primer mural que recuerda haber pintado en Valencia fue hace bastantes años en el barrio del Carmen, una de las calles perpendiculares de la calle Baja, y el más reciente y, seguramente, el más ambicioso ha sido para la nueva parada de metro de Ruzafa

 
VNG Street Art Valencia DAFNE TREE

Foto: @dafnetree

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DAFNE TREE: brutalismo europeo

Tras el pseudónimo artístico de Dafne Tree se encuentra la andaluza Sarai Menéndez, afincada en la terreta desde 2015. Con una familia de músicos y pintores, era difícil que el arte no entrara a formar parte de su vida desde pequeñita. Aunque su primer recuerdo con el street art fue en la década de los noventa, con siete años se topó con sus primeros grafitis en Andújar (Jaén), ciudad donde nació. A los catorce cogió su primer spray y ya, el resto es historia. Actualmente trabaja entre Berlín y Valencia, ciudades en las que sigue desarrollando sus obra inspirada en la arquitectura y el brutalismo de Europa del Este con obras como las de Sol LeWitt, Boris Tellegen, Robert Smithson y Sonia Delaunay como principales referentes. En todos estos años, ha acumulado un millón de historias pero, sin duda, que Craig Castleman, pionero del estudio del grafiti, se interesara por su trabajo fue una de esas que no se olvidan. Aunque, como cuenta a Viajes National Geographic, “tengo otras anécdotas más macarras como dormir una noche en el calabozo en Bristol o encontrar un sótano en Inglaterra, intervenirlo y hacer una rave clandestina con mis amigos”.

 
VNG Street Art Valencia BARBITURIKILLS

Foto: @barbiturikills

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BARBITURIKILLS: conejitos a todo ritmo

Puede que sea una de las más veteranas de este listado. Bárbara Sebastián, más conocida por su alias artístico Barbiturikills, lleva años pintando grafitis en las calles de su ciudad natal con sus icónicos conejitos como protagonistas. Estos curiosos animalillos se han convertido en su firma, “por lo que se conoce mi trabajo, personajes ácidos, tiernos en situaciones divertidas contando historietas”. El resultado son escenas alegres y surrealistas, pero con un toque de humor crítico y feminista. “La primera vez que pinté sola en Valencia fueron los conejitos de ‘I love you. I know’ que están en la calle Roger de Flor, están muy viejitos y desgastados,  pero les tengo mucho cariño”, nos dice. Aunque seguramente uno de los murales más fotografiados últimamente es el que podemos encontrar en el barrio del Cabañal que recrea uno de los cuadros más emblemáticos de Sorolla, que justo el próximo año se cumplirá el centenario de su muerte. “Mai s’apagarà la nostra llum” (“Nunca se apagará nuestra luz”).

VNG Street Art Valencia HYURO 2

Foto: @h_y_u_r_o

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HYURO: un homenaje

Y por último, no podía faltar un tributo a Tamara Djurovic, reconocida mundialmente por su sobrenombre artístico, Hyuro. De origen argentino, pero afincada en Valencia la mayor parte de su vida, se convirtió en una de las figuras imprescindibles de la escena del arte urbano mundial. Aunque falleció hace dos años, sus obras, sus relatos y sus “mujeres invisibles” siguen todavía en pie de protesta. Ahora, el MUVIM (Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad) recupera algunas de sus heroínas en la retrospectiva “Ejercicios para desarmar el mundo” que se puede visitar hasta el 4 de diciembre. Como explica su comisario Juan Luis Toboso, ”Hyuro no pintó la calle; habló con la calle. Dialogó con todo aquello que nos rodea y que normalmente ni comprendemos. Nos propuso una conversación con nosotros mismos a través de lo que confesaba en sus dibujos”.