Durante los meses de noviembre y diciembre, las plazas y los centros históricos de las localidades europeas se transforman para ser testigos de la llegada del Adviento. Este año también lo serán, pero con mucha más precaución y sin la celebración de grandes eventos. Los principales mercadillos navideños han tenido que suprimirse, pero esto no significa la cancelación de la Navidad, ya que la esencia de estas fechas sigue viva incluso desde la distancia. Así lo muestran estos seis mercados de Adviento, que trasladan al visitante virtual a un mundo de luces, artesanías y gastronomía local.