Regreso a la campiña británica

Este 'anti-hotel' es el secreto mejor guardado de los Cotswolds de Inglaterra

Ubicado en un característico edificio de piedra de 1909, pocos hoteles pueden presumir de ser tan representativos de los Cotswolds como Foxhill. Bienvenidos a la experiencia ‘anti-hotel’.

Íntimo, privado y perteneciente a esa filosofía de nuevo lujo, del que no apabulla, en esta casa en la campiña británica no hay reglas, tan solo la necesidad de hacer realidad los deseos de sus huéspedes, entre los que se encuentran el grupo U2 o la mismísima Lady Gaga.

Foxhill Manor

El concepto ‘anti-hotel’

En un lugar donde el espacio es un regalo, las cinco habitaciones y tres suites de Foxhill están dotadas de todo lo que un huésped podría necesitar, incluidas unas indulgentes bañeras exentas. Gracias a este concepto de ‘anti-hotel’, alojarse aquí supone combinar las comodidades de un hotel de servicio completo 24x7 con la informalidad de un hogar, de ahí que sea posible, e incluso necesario, colarse hasta la cocina para prepararse un bocadillo o charlar sobre los ingredientes, locales y de temporada, de la cena o de cualquier deseo gastronómico en general. Y si la cocina es el verdadero corazón del hotel, la personificación del ambiente hogareño, su chef, Curtis Stewart, es el cerebro que lo pone en marcha.

El jefe de cocina de la casa y su equipo están disponibles para preparar cualquier plato dentro del abanico de ingredientes locales y de proximidad, pero tal y como confirma el propio Stewart, “es el huésped quien tiene la última palabra, tanto que si lo que quiere es bogavante, nos basta con que nos avise con tiempo para encargarlo”. Si los gustos son un poco más sencillos, unas deliciosas patatas fritas cortadas a mano, un parfait de hígado de pollo con brioche o un soufflé de pistacho son excelentes opciones.

Seguir viajando

Esencia británica en el salón de Foxhill

Foto: Foxhill

Y si el qué comer queda a elección del huésped, el dónde hacerlo, también. De ahí que en este hotel que no pretende serlo, el desayuno se sirve en la cama o la cena puede ser en la sala de cine mientras se disfruta de una película y unas palomitas de postre. Nuevamente, no hay reglas ni espacios definidos, tan solo el que engloba la selección de cervezas locales, licores y champán en una estación de bebidas de libre consumo ubicada en el salón, junto a la chimenea, y que generalmente se acompaña por bollería fresca del día, desde un pastel a unos deliciosos scones. La bodega del hotel, a la que el huésped accede libremente, alberga una amplia variedad de vinos, muchos de ellos disponibles por copas. Y si aún queda espacio para algún que otro antojo, es posible asaltar la despensa repleta de golosinas de cortesía y disponibles a cualquier hora del día… y de la noche.

 

Enormes habitaciones, grandes baños y un espacio a la altura de sus huéspedes hacen de este hotel uno de los secretos mejor guardados de los Cotswolds. Basándose en la herencia danesa del propietario, cada una de las habitaciones y suites de Foxhill ha sido diseñada individualmente por Trevillion Interiors en una algarabía de colores neutros junto con piezas contemporáneas, antiguas y algunas piezas de arte. Las cinco habitaciones van desde Willow, que resume la calidez de una casa de campo, hasta Birch, que tiene algunas de las mejores vistas del Valle de Evesham y las ‘Black Mountains’ de Gales. El colmo del romanticismo se lo lleva la suite Oak, en la planta baja, con sus cuatro columnas, dos bañeras con patas junto a la ventana, una acogedora sala de estar y una chimenea original.

 

Otras instalaciones de Foxhill incluyen un jacuzzi con impresionantes vistas de Broadway, un gran salón de baile y una terraza bañada por el sol con vistas a las colinas de la extensa finca. También se ofrece acceso al House Spa de la propiedad hermana, Dormy House.

Dormy House, una 'hermana' mayor sin nada que envidiar

Foto: Dormy House

De relax en la ‘hermana’ mayor

Ubicada a tan solo 10 minutos de Foxhill, Dormy House se construyó como una granja en el siglo XVII y fue en 1977 cuando se transformó en hotel. Operado por la misma familia desde entonces, y perteneciente a los mismos dueños que Foxhill, en 2013 reabrió sus puertas tras una brillante reforma que lo devolvió a la vida, y al siglo XXI, a golpe de buen hacer hotelero. Hoy comprende 39 habitaciones y suites, tres restaurantes y un spa como pocos. El secreto de su éxito es, muy posiblemente, el haber sabido fusionar lo mejor de la vida rural con la excelencia escandinava y es por eso que tal vez, desde sus humildes comienzos, se ha convertido en uno de los hoteles más queridos del Reino Unido.

 

En un guiño a la herencia danesa de los propietarios, los interiores personifican el confort con ese toque de piedra característica de los Cotswolds acompañado por numerosas chimeneas de leña. Las habitaciones son espacios íntimos y cómodos con una decoración de casa de campo contemporánea y todas exhiben con orgullo las peculiaridades de la tradición arquitectónica local, incluidos los techos abovedados y las vigas de roble a la vista.

 

Y puede que la oferta gastronómica de Dormy House no sea tan personalizada como la de Foxhill, pero es igualmente variada gracias a sus tres restaurantes. La enorme barra rústica de roble de The Shed aporta a este ‘cobertizo’ un ambiente deliciosamente tranquilo que se puede acompañar por sandwiches y un fantástico menú de bebidas entre las que destacan los cócteles. Para una experiencia gastronómica más refinada, el luminoso restaurante Back Garden muestra lo mejor de los Cotswolds: la sostenibilidad y la estacionalidad están en el corazón de la filosofía de Back Garden y eso significa comidas lentas, carnes provenientes de animales criados bajo un alto bienestar y frutas y verduras cultivadas de forma responsable. MO, bajo el mando del director culinario de Farncombe, Martin Burge, eleva la oferta gastronómica de Dormy House hasta límites que nadie podría ni siquiera sospechar. Este restaurante gastronómico ofrece un menú adaptado a la temporada y que cambia regularmente para incluir ingredientes en su mejor momento. Sostenibilidad y espectáculo a partes iguales.

'Very british style'

Foto: Dormy House

A Dormy House solo le hacía falta un spa para rozar la perfección como alojamiento, de ahí que la propiedad echara el resto con la construcción de House Spa, que además de haber ganado numerosos premios desde el día de su apertura, es un atractivo centro de relajación para huéspedes y locales. Piscina interior, un jacuzzi al aire libre junto a una chimenea, una suite termal de estilo escandinavo y varias habitaciones diseñadas para calmar, limpiar y vigorizar cuerpo y alma se suman a un bar de uñas, un gimnasio y un estudio de entrenamiento personal.

Seguir viajando

Guía práctica

Una vez en Londres, hay que tomar un tren desde Paddington hasta la estación de Moreton in Mars en un trayecto de poco más de 1 hora de duración. Sendas propiedades facilitan un transfer de aproximadamente 20 minutos.