Lo de ser Patrimonio de la Humanidad es como lo de obtener un Óscar o ser astronauta, que todos sueñan con ello alguna vez en la vida, pero son pocos los que llegan a celebrarlo. Y es que de lugares hay muchos en el mundo, pero que sean "excepcionales" y "sobresalientes" no son tantos. Que, además, lo sepan demostrar, argumentar y presentárselo todo por escrito al comité de la Unesco, aún menos... Nadie dijo que el camino a la gloria fuese fácil.
Pues bien, durante lo que queda de lustro, España tiene hasta cinco candidaturas metidas en el sprint final. La inclusión o no de la primera de ellas se resolverá, tras la pausa más que obligada del año pasado debido a la pandemia, entre el 16 al 31 de julio, que es cuando Unesco decidirá qué candidatas logran la declaración durante la reunión en Fuzhou (China). Por ello mismo, será una edición extendida y en línea que resolverá también qué enclaves aspirantes del año 2020 pasan al gran salón de la fama mundial de los Patrimonio de la Humanidad. Actualmente, España tiene 48 bienes en la Lista Mundial del Patrimonio (es el tercer país en número, tras China e Italia). ¿Acabará el lustro con 53?