Para Manolo Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926 - Madrid, 1972) las arpilleras eran mucho más que un lienzo rústico sobre el que experimentar durante una época en la que las vanguardias osaban a explorar no solo el futuro, también el pasado. Este textil de estopa áspero y rudo, condenado a la fabricación de sacos y de piezas de embalaje, nunca había sido dignificado como un material sobre el que crear, como un horizonte de un paisaje abstracto. Sin embargo, este artista incansable encontró en él la rugosidad y la honestidad necesaria para mostrar sus tormentos y su búsqueda de la belleza más salvaje y descarnada.

Las ocho magníficas
La primera singularidad de esta exposición está, precisamente, en unir y hacer dialogar a ocho obras elaboradas entre 1950 y 1970, entre ellas varias arpilleras. O, mejor dicho, ubicarlas en un contexto necesario, ya que algunas de ellas ya habían sido expuestas en el CAAM, el museo referente de arte contemporáneo del archipiélago.
Sin embargo, aquí se rodean de un ambiente más íntimo, en un entorno más complejo y, sobre todo, en un contexto de ideas mucho más ambicioso: mostrar cómo Millares trataba de plasmar su perspectivo del dolor, de la guerra y del anhelo de paz. De ahí que la muestra se haya titulado «Millares: La paz mutilada», un concepto clave en su creación y en la que el trasfondo, por muy abstracto que parezca en todos los sentidos, encuentra en los colores y en los peculiares soportes una forma de expresión. “Es parte del extenso catálogo en el que se rastrea la memoria de un ciudadano atormentado. Aquel que rebuscó en las lindes del horror, de tantas y dispares guerras… Pero el que también representó la belleza descarnada de un futuro por construir" ha asegurado Daniel Montesdecoa, comisario de la exposición, en la información remitida por el Ayuntamiento de la ciudad.

Pero la museografía de la exposición no solo se limita a conectar las obras y contextualizar la tensión de esas arpilleras y esos trazos tan extremados. También las exhibe acompañadas de diferentes textos firmados por el propio Millares y por Rafael Alberti que ayudan a profundizar más en la época y en la sensibilidad de aquellos artistas que supieron, a través de la introspección, ver más allá.
La guerra en un castillo
Como si de una paradoja se tratara, esta exposición ocupa las salas del antiguo Castillo de la Mata, una fortaleza que protegía a la Las Palmas de los ataques que sufrió de diversas potencia marítimas desde el punto más alto de la muralla de la ciudad. Su principal característica, más allá de su emplazamiento, es que era un baluarte acasamatado que acogía a diversas piezas de artillería lo que lo convirtió en una defensa imprescindible. Desde 2015 es uno de los espacios culturales más inquietos de esta urbe y ahora, con esta exposición, llena a una cota casi inimaginable en el que la guerra no solo está en las cicatrices de sus muros, también en el discurso y en la obra de uno de sus artistas palmenses más internacional.
LA EXPOSICIÓN DE LA SEMANA
Millares, la paz mutilada
¿Dónde?
Museo Castillo de la Mata
C. Domingo Guerra del Río, 147,
35002 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas
Fechas y horario
La muestra estará expuesta hasta el 19 de marzo de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 h.
Precio
Entrada gratuita