Las fallas más contemporáneas
Para el arquitecto y gestor cultural Ricardo Ruiz, “las fallas deberían ser siempre innovadoras y experimentales”, debido a su condición efímera. Para él, “si durante los últimos años las fallas han tenido mayoritariamente un ‘estilo’ reconocible y constantemente repetido”, ese hecho “ha ido en contra de su naturaleza, incluso del propio concepto de tradición aplicado a estas fiestas tan particulares”.
Las fallas experimentales ofrecen la misma visión de crítica y sátira, pero con un lenguaje mucho más moderno (Roberto Heredia)
Desde el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) han querido darle el valor que se merece a esta apuesta por los ¿nuevos? lenguajes artísticos. Con la figura de Alfredo Ruiz a la cabeza, pionero de las fallas experimentales, la muestra Alfredo Ruiz: caminos hacia la modernidad en las fallas pretende romper las barreras entre el artista y el artista fallero.
Para Roberto Heredia, responsable del área de Proyectos de la Fundació del Disseny, “las fallas experimentales ofrecen la misma visión de crítica y sátira, pero con un lenguaje mucho más moderno, reflexivo y directo. Este tipo de fallas no se andan con chiquitas y si quieren expresar algo lo hacen directamente, sin filtros”, añade. Críticas sociales, políticas o medioambientales que se adueñan del espacio público para dialogar con el viandante.

Falla Castielfabib (2013), de Miguel Arraiz y David Moreno | Foto de Noel Arraiz
LA REVOLUCIÓN DE LOS “OUTSIDERS”
En los últimos años, con la Falla del Ayuntamiento como punta de lanza, se ha abierto la veda para la colaboración y participación con otros colectivos artísticos y diseñadores. Una polémica para algunos, un soplo de aire fresco para otros. Desde Dulk (2022), con su crítica a la acción del hombre en la naturaleza; el dúo artístico formado por PichiAvo (2019), Okuda (2018), con su espíritu pop y multicolor, hasta Escif (2020), la falla que siempre estará asociada (irremediablemente) al estado de alarma de la pandemia. Cuatro ejemplos de cómo el street art o el arte urbano ha llegado a las Fallas para quedarse. Este año, la Falla municipal ha corrido a cargo, por primera vez en la historia, de una mujer: Marina Puche.
Esta artista multidisciplinar —nieta e hija de artistas falleros— firma Cardioversió valenciana, una obra inspirada en una operación cardíaca a la que sometieron a su padre, pero que también habla de renacimiento y de aquellas emociones que hacen que se nos encienda el corazón. Un corazón de diez metros de altura, cuyos latidos resuenan al llegar la noche y que se apagarán el próximo domingo.

Ekklesia, Falla Nou Campanar, de Miguel Arraiz y David Moreno (2015) | Foto de Noel Arraiz
Sin embargo, el viaje de Puche continuará hasta el 28 de mayo con la ya clásica muestra organizada por el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea (CCCC). Con Amor a primera Tinta, la valenciana habla sobre “ese amor a primera vista que tuve por las Fallas y ese flechazo por la cotidianidad y los detalles que endulzan los días en los que lo cotidiano pasa a ser examinado como si de un objeto precioso se tratase”, narra su creadora.
Se puede innovar y lo que puede darle ese toque fresco y novedoso es la mezcla que hagas de los propios ingredientes (Javier Valiente)
FALLAS CON SIGNIFICADO
Para el artista digital Javier Valiente, siempre existe espacio para la experimentación: “se puede innovar y lo que puede darle ese toque fresco y novedoso es la mezcla que hagas de los propios ingredientes”, comenta a Viajes National Geographic. En 2017 creó Falles Revolution, un espacio donde “poder expresarme sin ningún tipo de censura, divertirme, ser crítico con la fiesta y conocer a gente inspiradora que vive alrededor de ella”, señala. Para su primer monumento fallero, ubicado en la Falla Sagunt Sant Guillem y bajo el título de Y hasta el fin te querré, ha querido reflejar la diversidad del mundo, “que todos somos iguales ante las adversidades y que existen muchas formas de hacer falla”.

Falles Revolution
Otro de los ejemplos que demuestran el diálogo entre las Fallas y los problemas sociales es la creada por el artista fallero Raúl Martínez (Chuky) para la comisión de Garcia Lorca-Oltà. La primera falla que da visibilidad al cáncer de mamá, en la que la figura central de una mujer mastectomizada se inspira en Cristina Gómez, a quién le detectaron cáncer de mama con 30 años.
Falla Mossen Sorell-Corona, Falla Castielfabib-Marqués de Sant Joan, Falla Lepanto-Guillem de Castro, Falla Plaça de Jesús, Falla Borrull-Socors, Falla Ripalda Beneficència i Sant Ramón o Falla Universitat Vella – Plaça del Patriarca (dentro de la Universidad Politécnica de València) son algunas de las más reconocidas. Aunque también cabe destacar la propuesta inmersiva llevada a cabo por el artista urbano Escif, con su homenaje particular a Sorolla, cuando se cumplen 100 años de su muerte, en plena plaza de la Reina. Como resaltan desde la Fundació del Disseny, entidad que recoge el testigo de València Capital Mundial del Diseño 2022, “por suerte cada día son más fallas las que se lanzan a esta ‘piscina’ de la experimentación” en la muestra de arte efímero más grande del mundo.
Todas las fallas experimentales en el mapa