Mediterráneo íntimo

Formentera, un refugio zen fuera de temporada

Esta isla aprovecha la ausencia de turistas para desplegar su lado más sano y relajante.

Ahora que todo es ruido, prisas, sobreestimulación, estrés... es el momento de volver a cuidar aspectos tan básicos como la alimentación, dormir bien y otras malas costumbres que, a la larga, provocan malestar. Es por ello que se hace imprescindible encontrar un lugar donde predomine la calma para que la mente y el cuerpo descansen y se renueven. Formentera en octubre se convierte en el escenario ideal para cargar las pilas. Con un clima cálido que todavía permite bañarse y por supuesto mucho menos concurrida, despliega su lado más zen. En definitiva, se disfruta de un Mediterráneo íntimo que lo convierte en el destino perfecto para recuperar la calma. Un paraíso para encontrarse uno mismo.

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iStock-527512175. Yoga en la playa

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Yoga en la playa

Una de las grandes ventajas de pasar unos días fuera de temporada en Formentera es que no es necesario acudir a la playa temprano o a última hora de la tarde cuando ya no hay gente y el calor no aprieta. Cualquier momento del día es perfecto para disfrutar de la brisa del mar, del caminar en la arena, tomarse un baño en sus aguas cristalinas, etc. La ocasión invita también a relajarse y entrar en contacto con uno mismo a través de alguna práctica física suave como el yoga. Además, aporta esa paz tanto física como mental que tanto hace falta en esta sociedad ajetreada. Los beneficios saludables son incontables pero sobre todo ejercita tanto el cuerpo como la mente, proporcionado paz, lucidez y serenidad. A todos estos efectos positivos se suma la atmósfera costera rica en oxígeno y minerales, y el sol, si se toma con precaución, fortalece los huesos y el sistema inmunitario.

 

 

iStock-464735108. Mejor en Migjorn

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Mejor en Migjorn

Formentera con sus más de 20 km de playa de arena blanca y agua turquesa se prestan para el yoga en esta época. Sin embargo, en Es Migjorn, al sur de la isla, sus playas son muy tranquilas y poco concurridas. Si no se tiene mucha práctica, la ayuda de alguien experimentado es conveniente. El hotel Gecko, ubicado también en Migjorn a primera línea de mar, ofrece retiros de yoga.

iStock-526325965. Mindfulness: un estilo de vida

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Mindfulness: un estilo de vida

El mindfulness o atención plena no es otra cosa que conectar con el presente. Prestar atención a lo que nos rodea con la máxima intensidad sin juzgar. Sería lo opuesto a funcionar con el piloto automático. Puede parecer una tarea fácil a priori, pero no, una multitud de pensamientos, emociones, dudas, sensaciones, etc. asaltan a nuestra mente e interrumpen esta práctica. Se pierde conciencia de lo que se está viviendo o sintiendo y a la larga produce malestar. No se trata de cambiar pensamientos negativos por positivos, sino relacionarse de una forma diferente con los pensamientos y emociones. Ni tampoco es necesario adoptar la postura del loto y encender una barrita de incienso. Es tan simple como ser consciente de lo que rodea. Algo tan básico como la respiración, por ejemplo, es una buena manera de iniciarse en la atención plena. Notar el aire que se inhala fluye por las fosas nasales, llena los pulmones, mueve el abdomen y se exhala por la boca ya es mindfulness. En realidad es un estilo de vida: el vivir aquí y ahora, sin juicios, sin miedos, sin culpas… Estar atentos a los sonidos del mar, contemplar su inmensidad azul, su aroma, notar con los pies descalzos la superficie de la arena, etc. Por eso, ¿qué mejor destino que Formentera para sentir estos estímulos sensoriales?

Disfrutar de la magnífica puesta de sol en el Cap de Barbaria, uno de los reclamos de esta isla, puede ser mucho más que un mero recuerdo de Formentera, una experiencia vital si se es consciente de ello.

bogdan-dada-yoxSzcRuGzU-unsplash. Bicicleta sin semáforos

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Bicicleta sin semáforos

Para recorrer Formentera respetando su ritmo, es decir, sin prisas, la bicicleta es el transporte ideal. Además, permite desplazarse de forma ecológica ganando bienestar y salud por el camino. La parte emocional también está implicada, cualquier playa es más bella después del esfuerzo de pedalear hasta allí. Esta isla cuenta con 32 rutas verdes que pueden recorrerse en bicicleta o a pie. Se descubren playas solitarias de arena fina y agua cristalina, pueblos en mitad del campo, molinos, conjuntos megalíticos, humedales, dunas, algarrobos, higueras, etc. El camí de Ses Illetes y la vuelta al Estany Pudent son las rutas más populares.

iStock-504685915. Talasoterapia sin spas

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Talasoterapia sin spas

Formentera es el enclave perfecto para darse unas sesiones de talasoterapia en plena naturaleza. Bañarse en el mar es algo más que simple ocio. Es una completa sesión de masaje para activar el sistema circulatorio, ayudar a eliminar toxinas y reducir el estrés entre otros beneficios. Además, la brisa marina resulta especialmente relajante gracias a que está cargado de oxígeno y de iones negativos. Estos últimos abundan en entornos naturales con corrientes de agua y favorecen la producción de serotonina, un neurotransmisor necesario para dormir bien y mantener el buen humor. Sentir la brisa marina y respirarla es una gran fuente de salud y si además, se hace de forma consciente se practica el mindfulness.

Formentera-Zen-día-2---34. Formentera Zen, el evento de salud

Foto: Formentera Zen

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Formentera Zen, el evento de salud

Octubre es un mes perfecto para visitar la menor de las Pitiusas. Y es que durante esos días se celebra Formentera Zen. Una cita imprescindible dedicado al bienestar que invita a vivir una experiencia holística de salud y felicidad. Se reúnen los mejores talentos para ofrecer talleres y charlas sobre yoga, fitness, nutrición, hábitos saludables, meditación, belleza, inteligencia emocional... Y mucho más que todo esto. Es también un evento para los que estén pensando en un cambio, en un estilo de vida más saludable. Es mucho más fácil de lo que parece, es una cuestión de voluntad y sobre todo de encontrar el entorno perfecto.

Formentera Zen