Las nuevas tecnologías están dejando anticuada la costumbre de intercambiar postales durante los viajes. Sin embargo, en el pasado esa fue una moda que resultó fundamental como testimonio de la transformación de paisajes, ciudades, costumbres… Las postales también fueron un gran canal de «promoción turística», en su momento casi el único, cuando no existía ese tipo de iniciativas y muy pocos tenían los medios materiales y los conocimientos técnicos para realizar, no ya los tradicionales retratos de estudio, sino buenas fotografías de monumentos y paisajes. Pero ¿cómo empezó todo?
Oficialmente se considera que la primera tarjeta postal la emitió la administración de correos de Austria en 1869, mientras en España consta que fue en 1873. Sin embargo, no fue hasta el primer tercio del siglo XX cuando, gracias a fotógrafos pioneros, la creatividad llegó a las tarjetas postales que se empezaron a imprimir en nuestro país.