La Platja de Garraf es una playa coqueta, aislada y repleta de encanto que, por si todo lo anterior fuera poco, además tiene forma de media luna; la naturaleza es así de caprichosa y con esta pequeña localidad, perteneciente al término municipal de Sitges, fue especialmente benévola.
El Garraf es un destino de aires vintage y espíritu libre. No se trata de una afirmación al uso, es una realidad. Esta población de poco más de 400 habitantes ha sido durante años, o probablemente durante toda la vida, un destino familiar y relajado con barcas de pedales y suaves olas. Puede que fuese ese rollo marinero lo que sedujo a Nick Jones, el todopoderoso fundador de Soho House Group, quien tras recibir una llamada de su arquitecto, Héctor Restrepo, contándole que había una propiedad muy interesante en esta playa para un nuevo club con hotel, el británico no se lo pensó dos veces antes de poner un pie en Cataluña para visitarlo. El resto es historia.