Pasear entre sus elegantes y lujosos salones es sumergirse en los últimos cien años de historia de una ciudad y de la sociedad que le rodea. Porque El Palace no ha sido sólo hotel, ha sido uno de los testigos más fieles de los acontecimientos culturales de Barcelona en el último siglo y el reflejo de la sociedad catalana. Su nacimiento vino de la mano del político y estadista catalán Francesc Cambó, asiduo visitante del Hotel Ritz madrileño, quién propuso la construcción de un hotel de categoría internacional que estuviera bajo el modelo Ritz, basado en el gran lujo, en la innovación, el progreso y la revolución en la hostelería. Dicho y hecho. Un grupo de personalidades catalanas se juntaron para dar vida a este proyecto que tenía como primer objetivo servir de alojamiento para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. El resto vino solo.