La descentralización de la gran institución francesa de arte contemporáneo sigue a un ritmo constante. Tras haber abierto sucursales en Metz (Francia), Shanghái, Bruselas y Málaga, ahora ha encontrado en esta urbe ubicada al otro lado del río Hudson una nueva sede donde enraizarse. Y, en cierto modo, donde importar su efecto transformador ya que con este nuevo centro cultural, Jersey City busca dejar a un lado su fama de localidad anodina para consolidarse como una para más en cualquier viaje cultural a la costa este de EE.UU.