Que se suele llegar más lejos con un libro que con un billete de avión es evidente en el caso de Australia: página a página, las antípodas quedan al alcance del lector. Cierto que su bibliografía es tan vasta como su extensión, pero por algún lugar hay que comenzar la visita a este continente que tiene capricho de isla. Sea como sea, vale la pena acercarse a Australia, “es como estar en otro planeta, lejísimos del resto del mundo”, escribió Bruce Chatwin a su amiga Penelope Tree en una carta escrita desde Darling Point, Sidney, el 12 de enero de 1983.