Más allá de la ficción

Biblioteca básica para volver a Australia

Todo un universo en las antípodas al alcance de la mano (o de la lectura).

Que se suele llegar más lejos con un libro que con un billete de avión es evidente en el caso de Australia: página a página, las antípodas quedan al alcance del lector. Cierto que su bibliografía es tan vasta como su extensión, pero por algún lugar hay que comenzar la visita a este continente que tiene capricho de isla. Sea como sea, vale la pena acercarse a Australia, “es como estar en otro planeta, lejísimos del resto del mundo”, escribió Bruce Chatwin a su amiga Penelope Tree en una carta escrita desde Darling Point, Sidney, el 12 de enero de 1983.

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portada los-trazos-de-la-cancion bruce-chatwin 201508072305. Los trazos de la canción: El clásico

Foto: Planeta de Libros

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Los trazos de la canción: El clásico

  • Bruce Chatwin, Ediciones Península

Es curioso que después de todo lo que escribió Bruce Chatwin su frase más célebre no sea la de un libro, sino la de un telegrama: “Me he ido a la Patagonia cuatro meses”. Y ni siquiera hay seguridad de que ese telegrama existiera realmente. Al menos sí sintetiza la verdadera obsesión de este inglés errante que dejó tras él un sinfín de postales y cartas enviadas desde todo el mundo. El nomadismo fue su obsesión, y fue su libro imposible. Lo más cerca que estuvo de él fue este Los trazos de la canción (1987) y, desafortunadamente, ya no tuvo más tiempo. En él escribe sobre los aborígenes y su mitología siguiendo un estilo de collage y sin importarle recurrir a la ficción las veces necesarias. Como con En la Patagonia, a Bruce Chatwin le preocupaba que catalogaran ambos libros de literatura de viajes. Siempre defendió que se trataban de novelas. Con una ficción mínima, pero novelas al fin y al cabo.

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Foto: RBA

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En las antípodas: con una sonrisa

  • Bill Bryson

Bill Bryson es de esos tipos que todo el mundo querría de compañero de viaje. Tiene sonrisa bonachona y mirada franca de vendedor de seguros. Además, está lleno de anécdotas y las sabe contar bien, con cierta socarronería. Baste con el experimento de ver a alguien leyendo este libro. Desde la primera página de En las antípodas, al lector se le dibuja una sonrisa en plan Mona Lisa que no soltará hasta llegar al final. Así, entre ocurrencias y datos, se van transitando las páginas casi sin darse cuenta de ello. Parece ligero, pero al final queda una imagen muy certera de Australia, de su inmensidad y de la cantidad de bichos que podrían llegar a matar a cualquiera. 

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Foto: Altaïr Heterodoxos

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En la barrera: Desmontando Australia

  • Gabi Martínez, Ed. Altaïr Heteodoxos

Seguramente Gabi Martínez sea el escritor más innovador de la literatura patria de viajes. Y ésta es la mejor prueba. Que nadie espere el típico libro que narra un viaje de modo secuencial, desde la llegada del viajero al aeropuerto hasta la vuelta a su casa. La forma narrativa es otra, más propicia a la cultura digital, al hipervínculo, la polifonía de diferentes voces de las redes sociales, un poco al modo de la premio Nobel Olga Tokarczuk: un libro galaxia que del mismo modo que la Gran Barrera es la suma de pólipos, de fragmentos, de citas, de personajes, de reflexiones y datos. El germen de En la barrera nace de una visita al zoo con su hijo pequeño. De allí, Gabi Martínez salió pensando en qué clase de mundo quedará para los que vengan detrás. Esa es la reflexión. 

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ESTUDIOS DE LO SALVAJE BAYNTON RGB. Estudios de lo salvaje: para pioneros

Foto: Ed. Impedimenta

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Estudios de lo salvaje: para pioneras

  • Bárbara Bayton

La vida nunca fue fácil en Australia. Aún menos para una mujer de mediados del S. XIX. Por eso, Bárbara Bayton se merece estar en cualquier lista de libros imprescindibles sobre el país (también Anna Maria Bunn). Abandonada con tres hijos por su primer marido, su vida podría ser la de cualquiera de las protagonistas de los relatos que recogió en esta antología publicada en 1902, en Londres. Mujeres que soportan la dureza del entorno y la de los hombres. No se publicó en Australia porque a ningún editor le convenció la imagen que daba del interior del país (el Bush), brutal, oscuro, intenso, casi animal. La atmósfera de estos relatos tienen más que ver con El corazón de las tinieblas de Conrad que con la popular El pájaro espino de Colleen McCullough. 

60. El gran mundo

Foto: Libos del Asteroide

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El gran mundo: un poco de épica

  • David Malouf, en Ed. Libros del Asteroide

Leyendo esta novela queda claro que David Malouf es uno de los escritores australianos contemporáneos más relevantes. Un novelón (408 páginas para un largo viaje) con el que adentrarse en  algunos de los hitos históricos que han marcado a Australia: desde la depresión a la expansión de los años cincuenta y sesenta, pasando por la Segunda Guerra Mundial. Las dos vidas de los protagonistas, que encarnan la dualidad del destino, sirven de hilo conductor para tejer la historia de una nación. Hondura psicológica, intensidad, exactitud del adjetivos. No hay florituras ni concesiones a la galería. En ese sentido, esta es una novela clásica y una excelente forma de conocer un poco mejor ese gran enigma que son las antípodas.  

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