Páginas y kilómetros

Los mejores libros del 2022 para viajar

El año ha dejado un buen surtido de títulos que representan lo mejor de la literatura de viajes.

Si las listas y los libros tienden cada uno por su lado hacia el infinito debido a su propia naturaleza, entonces no hay nada más hiperbólico que una lista de libros. Las categorías, por supuesto, son un artificio para tratar de poner un poco de orden a un género que desde sus remotos orígenes nació entre lo informativo (lo testimonial) y lo literario (lo ficcional). Lo importante al final son las estrategias narrativas con las que cada cual comparte su trocito de mundo. La cosecha de libros viajeros llega este año del trabajo de muchas editoriales pequeñas e independientes. Esa es, tal vez, la noticia más destacada: que el género del viaje sigue naciendo en los márgenes, que es más híbrido que nunca, pero que sigue, como siempre, siendo tan importante.

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Filosofi´a del viajero

Foto de la cubierta cedida por la editorial

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Viajes para pensar(nos)

Filosofía del pasajero, Michael Marder (NED Ediciones)

Junto a piezas fundamentales del pensamiento contemporáneo como son Agustín Fernández Mallo -galardonado recientemente con el I Premio de Ensayo Eugenio Trías, por la obra La forma de la multitud que publicará Galaxia Gutenberg-, Jorge Carrión -y sus últimos gabinetes de curiosidades algorítmicas- o Remedios Zafra -entre el entusiasmo y la fragilidad-, la obra del filósofo Michael Marder supone una bocanada de aire fresco. Todo un privilegio tenerlo en una universidad española y publicando en Ned Ediciones libros como esta Filosofía del pasajero, toda una exploración divergente acerca de la existencia: una época tan entusiásticamente viajera como la actual nos convierte en pasajeros, ¿pero qué significa eso exactamente? Michael Marder abre un paréntesis en el tiempo -"no hay pensamiento sin tiempo para pensar", dijo precisamente Remedios Zafra- e invita a dialogar al artista Tomás Saraceno con imágenes de sus obras para responder a una cuestión tan clave.

Afinidades lectoras

Miedo. Viaje por un mundo que se resiste a ser gobernado por el odio, Patricia Simón (Ed. Debate)

Que un mundo donde permanecer y habitar sin temor sea posible, esa es la meta que persigue Patricia Simón en el periodismo desde hace dos décadas y que sintetiza en Miedo. Viaje por un mundo que se resiste a ser gobernado por el odio, una mezcla de ensayo, reportaje y testimonio que recala en diferentes coordenadas del mundo para tratar de comprender (y comprenderse) en un siglo XXI tentado constantemente por el discurso del miedo. 

Islas del abandono. La vida en los paisajes posthumanos, Cal Flyn (Ed. Capitán Swing)

No sólo los humanos estamos dañados, también los paisajes están dañados. Cal Flyn está enganchada a estos lugares -Chernóbil o la Pompeya tropical, por ejemplo- porque en ellos siente algo parecido a una epifanía climática, ¿qué nos enseñan los lugares donde ocurrió ya el Armagedón?

 
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Foto de la cubierta cedida por la editorial

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Viajar con la naturaleza

Lagarta, cómo ser un animal salvaje en España, Gabi Martínez (Geoplaneta)

En el año de la explosión del ‘nature writing’ en las librerías españolas, Gabi Martínez sentó cátedra en esto del pensamiento natural con Lagarta, cómo ser un animal salvaje en España. El libro viene a ser una manifestación escrita de la Gran Conversación entre los seres humanos y la naturaleza de la que habló Thomas Berry. Gabi Martínez es de esos escritores que no duda en hacer la maleta y hacer kilómetros por España: el lagarto gigante de El Hierro, la ballena vasca, el Urogallo de la Cordillera Cantábrica, el Bucardo del Parque Nacional de Ordesa, el Lince ibérico de Doñana, y el boreal del Pirineo, el murciélago de Valencia, la cigüeña negra de Siberia, o incluso el demás de Segovia. Vamos, que si hay que viajar para poder contar exactamente lo que quiere contar, se viaja y, además, se disfruta. El resultado en esta ocasión es una especie de clave de bóveda que revela lo necesario que es ir tejiendo otras conciencias alternativas para enfrentar algunos de los problemas a los que se enfrenta el siglo.

Afinidades lectoras

Días de ocio en la Patagonia, W. H. Hudson (La Línea del Horizonte)

La naturaleza como generadora de reflexión y cuestionamiento: ¿Por qué persisten tan vivamente los desierto yermos de la Patagonia en mi memoria?, se preguntó Darwin a su vuelta del viaje del Beagle. Solemos hacernos preguntas que no sabemos responder, pero sí hay quienes son capaces de brindarnos respuesta. A Darwin le respondió W. H. Hudson en 1860 en Días de ocio en la Patagonia (La Línea del Horizonte): “Sabemos que cuanto más nos impresiona una escena con más nitidez y persistencia se graba su recuerdo en la memoria”.

Búhos de los hielos, Jonathan C. Slaght (Ed. Siruela)

Jonathan C. Slaght dedicó cinco años a una expedición para estudiar a los búhos manchúes y lo plasmó en este libro mezcla de narrativa de viajes, de aventuras, ensayo científico y defensa del conservacionismo.

Fieras familiares, Andrés Cota Hiriart (Libros del Asteroide)

En la estela de Gerald Durrell, el zoólogo mexicano Andrés Cota Hiriart publicó un libro que es una mezcla de memorias y divulgación. 

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Viajes de la memoria

La intuición de la isla, Pilar del Río (Itineraria)

Primero Ensayo sobre la ceguera (995) se reveló como una lectura clave durante el peor momento distópico de la pandemia y luego llegó su centenario. José Saramago se mantiene así muy vivo en la memoria colectiva, gracias también a la tarea incansable de Pilar del Río, quien, en esta ocasión ha contado con la alianza de un pequeña editorial independiente como es Itineraria para revivir al escritor al que se le clavó Lanzarote muy hondo en el alma, tanto que la propia isla le cambió la escritura. A esa isla, a esa intuición, a ese compromiso radical por la vida de todos los seres humanos oprimidos, ese es el lugar al que volvemos.

 

Afinidades lectoras

  • Un viaje al corazón de Sanmao, Ana Pérez de la Fuente y Marta Arribas Veloso (Anaya Touring)

A otra que le cambió la vida una isla es Sanmao (también conocida por el nombre que recibió al nacer el 26 de marzo de 1943 de Cheng Mao Ping). Toda la trayectoria vital de esta autora está suficientemente explicada en sus diarios. Diarios que en España pasaron desapercibidos -en realidad ella disfrutó de ese anonimato-, pero que en China la encumbraron por su aura de viajera romántica. Poco se podía aportar más al perfil de Sanmao, pero Ana Pérez de la Fuente y Marta Arribas Veloso, las autoras de este libro que publica Anaya Touring, se encontraron con todo un archivo íntimo de ella. El resultado es un fascinante viaje con forma de collage vital que pasa por Madrid, por el desierto, por Taiwán y por La Palma.

 

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Viajes en el tiempo

España pagana, Richard Wright (Big Sur)

No es casual que uno de los mejores libros viajeros del 2022 llegue casi acabado el año, ni que llegue gracias a una de esas carambolas que se dan en el ecosistema cultural del que poco sabemos habitualmente los lectores. Ulises Milla es, para quien no esté muy familiarizado en cuanto al mundo editorial, nieto e hijo de editores y libreros ilustres de Latinoamérica. Una historia familiar de exiliados, de aquí para allá y ahora de allá para aquí, que ha traído a Ulises Milla a Barcelona, donde ha radicado Big Sur, una nueva editorial centrada en la no ficción. No es casualidad que haya elegido este clásico (y polémico) de Richard Wright (con traducción de Sandra Caula) para presentarse. Como hijo de exiliados, seguro que miró España más de una vez hacia atrás en el tiempo, como para encontrar respuestas. Es lo que hizo Richard Wright al hacer caso a la mítica Gertrude Stein, “allí verás el pasado. Verás de qué está hecho el mundo occidental”, le dijo. Le hizo caso y se fue a buscar respuestas.

El resultado es una combinación de reportaje de viaje, de monólogo, de crónica, de crítica política, de collage, que transmite al lector actual el mismo extrañamiento que el propio Richard Wright sintió en la España de 1954. Qué interesante sería encontrar a la Carmen con la que el autor se encuentra en Madrid y saber qué fue de ella todo este tiempo, pero hay viajes al pasado que seguramente ya son imposibles.

Afinidades lectoras

Las campanas del viejo Tokio. Meditaciones sobre el tiempo y la ciudad, Anna Sherman (Capitán Swing)

“Entiendo que te interesa el concepto de tiempo”, le dice Arthur a Anna Sherman, sentado en el pequeño café de Daibo. Allí huele al tostado del café, suena la lluvia, se escucha el ruido de Tokio, una ciudad que ha seguido este año cerrada para el turismo como el resto de Japón. De algún modo, gracias a este libro no hizo falta viajar físicamente. Podemos experimentar el país en la poderosa prosa descriptiva de este libro. Uno podría trabajar todas las mañanas en el pequeño café de Daibo y luego salir a explorar la ciudad. Solemos viajar para detener el tiempo. O al menos para tener esa esperanza, cuando la cosa consiste en lo contrario, en dejar que el tiempo corra, sólo que el tiempo se evapora hacia el futuro de igual forma que lo hace hacia el pasado: Nada descansa nunca.

 

 
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Viajes para aprender a caminar

Caminantes, Edgardo Scott (Gatopardo ensayo)

Edgard Allan Poe -que no por casualidad también es una referencia en el libro caminante que también es el Atlas del eclipse de Reinaldo Laddaga-, Sebald, Borges, Baudelaire, Walter Benjamin, Rosa Chacel, Bolaño, Cortázar, Vila-Matas, Barthes, Robert Walser, Diana Bellessi… Ese es el cánon literario y sentimental que pone sobre el tapete de Caminantes (Gatopardo ensayo) Edgardo Scott. Hecha a caminar junto a todos ellos, a veces él mismo hecho todo un flâneur, paseante, vagabundo o peregrino, por el ancho mundo de la filosofía de la caminata, a ratos más erudito y a ratos más dado a la broma, porque, en definitiva, caminar, como leer, es vagar. Vagar, y no tropezar, que el libro se lee del tirón. En el año en el que todos hemos hablado del IPC en algún momento u otro y que descubrimos que ahora los vuelos de avión son más caros de lo que recordábamos antes de la pandemia, caminar es un acto de libertad. 

Afinidades lectoras

Dos hombres que caminan, Marc Caellas y Esteban Feune de Colombi (Ed. Menguantes)

 Libertad total, juguetona, vanguardista, rebelde, íntima, reveladora y, por qué no, a veces, incluso ridícula, es la que esgrimen el dúo formado por Marc Caellas y Esteban Feune de Colombi. En Dos hombres que caminan nos llevan a eso, a caminar por un parque, por un jardín botánico, por un teatro en Berlín, por los olores, por el amanecer, por el rechazo, por las nubes: “caminamos por placer, aunque si nos obligaran, también lo haríamos”. El placer es verles caminar junto a la excelente (otra vez) edición de Ed. Menguantes.

Crónicas a contrapelo, Cristina Guirao (Newcastle Ediciones)

También se disfruta con el caminar de Cristina Guirao -hay que ver lo bien que lo está haciendo la microeditorial murciana Newcastle Ediciones, que arrancó el año con el meteórico Las desapariciones de Hilario J. Rodríguez-. La autora camina por diversas ciudades de Europa, por Venecia, París o Nápoles, llevando la literatura de viajes al campo de la reflexión.

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Viajes urbanos

El instante, Amy Liptrot (Volcano)

El viaje millenial se traza tanto a través de las pantallas del móvil, aturdidos ante todo lo que desde ellas compite por nuestra atención, como de los mapas de Google Street View de las ciudades a donde se viaja como nómada digital y donde el número de redes wifi detectadas por nuestros dispositivos es una lista de scroll casi infinito. Por eso, cuando alguien como Amy Liptrot se muda a Berlín huyendo de la soledad no deja de tener contacto con la Luna a través de una app que le notifica diversas curiosidades sobre el satélite. Otra de las aplicaciones que usa, además de la de grupos de mensajería, es para encontrar el amor, aunque el entorno de gamificación en el que suelen flotar los perfiles de las personas ahí impide que la cosa llegue a mayores: "en esta ciudad la gente no se compromete a nada, pero la Luna siempre está en órbita", dice Liptrot. Lo que queda es un diario de su experiencia en Berlín, una suma de instantes vitales, nada trascendentales, sobre todo después de luchar contra el alcoholismo en su libro de memorias, En islas extremas (2017), pero que, por contra, sí tiene una frescura contemporánea que acerca al mundo físico de los viajes el mundo digital.

Afinidades lectoras

Maravillosa y mísera ciudad. Poemas romanos,  Pier Paolo Pasolini / Traducción de María Bastianes y Andrés Catalán (Ultramarinos)

No es casualidad que otra experiencia urbana fuera de lo convencional la publicara este año una editorial especializada en poesía. Ultramarinos aprovechó el centenario de Pier Paolo Pasolini para preparar una antología de poemas romanos en Maravillosa y mísera ciudad, donde un glosario de lo más documentado sirve de clave para que el lector pueda viajar por la geografía y la historia de la Roma de Pasolini.

No vuelvas a Roma, Carlos Spottorno (Astiberri)

Carlos Spottorno también nos lleva Roma poniendo el fotorrelato al servicio de la literatura de viajes: una narración fascinante y evocadora para revelar que los lugares son, en realidad, “una ficción de recuerdos inexactos, imágenes prestadas y nostalgia”. 

Madrid, el viaje soñado, Paula Lapido (Ed. Traspiés)

Acuarelas y textos es lo que usa Paula Lapido para el recorrido que traza en Madrid, en el presente y en el pasado, de la mano de personajes como Lorca, Umbral, Emilia Pardo Bazán o la mismísima Ava Garner. Es uno de los deliciosos libros de la colección de viajes de Ediciones Traspiés que imitan el formato de una Moleskine, con sus hojas para tomar notas y sus pequeños mapas para ubicarse.<

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Viajes tras los mitos

La tierra de Vallejo. Un diario de viaje, John Gibler (Pepitas de calabaza)

“Me quedé leyendo hasta las 2:30 de la madrugada y me levanté a las 7:30. Estoy leyendo Trilce”: En octubre se cumplió un siglo de una pieza clave de la literatura contemporánea como es Trilce, de César Vallejo. Si en el 2000 Roberto Bolaño (¿en serio ya hace más de dos décadas de aquello?) fabuló la muerte del poeta peruano con Monsieur Pain, ahora es John Gibler -periodista porque algo tiene que decir quien le da apuro reconocerse como escritor o poeta- quien viaja a Perú tras las huellas del mito para recopilar datos y hechos de César Vallejo, pasando por bibliotecas y museos. El libro toma apariencia de un diario de viaje que sorprende al principio con su estilo casi notarial, pero que luego gana complejidad a medida que se van colando las reflexiones y los fragmentos más ensayísticos. Al final, leer y viajar es la misma cosa (ya lo dijo Ricardo Piglia).

Afinidades lectoras

Magallanes & Co, Isabel Soler (Acantilado)

Otra epopeya, la de la primera circunvalación del planeta, es la que, como si fuera el Antonio Pigafetta superviviente que publicó la primera crónica del viaje, se ha dispuesto a narrar y revisar Isabel Soler. Especialista en literatura de viajes renacentista de la Universidad de Barcelona, el libro está documentadísimo, pero eso no hace zozobrar la nave, que se desliza por momentos al ritmo de una novela clásica de aventuras. 

Nómadas por naturaleza, Josan Ruiz (RBA)

Nómadas por naturaleza… y por lo digital, porque este libro de Josan Ruiz, director de Viajes National Geographic nació de una serie de newsletters que aparecieron en la web de la revista durante lo peor del confinamiento por la COVID-19. Convertido en libro ahora, palpitan en sus páginas aquellos textos que fueron liberación en un momento en el que no se podía salir de casa, ni de nosotros mismos. De hechuras clásicas, salpimenta la erudición viajera con la introspección. 

Los fracasados de la aventura, Bruno Léandri (Errata Naturae) 

Mitos, pero del fracaso, son los que incluye el francés Bruno Léandri en su primer libro publicado en España. También el viaje se ha dejado contagiar estos últimos tiempos por la adicción al éxito de una sociedad multipantalla, por eso es tan necesario recuperar la idea de que viajar es aceptar la incertidumbre y que, en ocasiones, no se alcanzan los destinos.

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Viajes entre viñetas

Diez mil elefantes, Nzé Esono Ebalé y Pere Ortín (Ed. Reservoir Books)

Diez mil elefantes… Y ni uno más, y ni uno menos. Exactamente los necesarios. Vaya por delante que esta crónica está dibujada con bolígrafos Bic de los de toda la vida. Y no es que la cosa parezca increíble, es que es increíble el resultado que logra Nzé Esono Ebalé en el trazo de sus dibujos. Entre las viñetas, además, se cuelan los collages de Pere Ortín. Y entre los dos logran dotar al libro de un ritmo de viñetas memorable para contar una de esas historias olvidadas del pasado colonial español, a la Guinea Ecuatorial de 1944. Durante la presentación del libro en Barcelona, los asistentes pudimos tocar los originales de algunas páginas: funcionarían igual de bien colgadas en una exposición de un museo. Cuando justo acabamos el año jugando con Inteligencias Artificiales capaces de escribir textos, este viaje analógico, literario y artístico es un oxigenador contrapunto.  

Afinidades lectoras

 La joven y el mar, C. Meurisse (Ed. Impedimenta)

Catherine Meurisse (1980) narra en La joven y el mar (Impedimenta) su inmersión en la cultura japonesa a partir de una experiencia en Villa Kujoyama, una residencia de artistas ubicada en Kioto a donde acudió para buscar inspiración y calma. Nada más llegar le preguntan cuál es su proyecto. “Pintar la naturaleza. Renovar mi banco de imágenes mentales. Es excesivamente occidental”, responde la joven artista. Para eso viajamos, pero cada cual pinta lo que puede y como puede.