El pasado 25 de noviembre despegó de Sevilla el primer vuelo alimentado con biocombustible de la reciente colaboración para descarbonizar el sector aéreo acordada entre diversas aerolíneas y Cepsa. Fue el primero de los 220 aviones que partirán del aeropuerto sevillano parcialmente alimentados con SAF (Combustible Sostenible de Aviación por sus siglas en inglés) creado a partir de huesos de aceituna y otros residuos vegetales del sector de la oliva en España, los cuales poseen una composición química idéntica a la del queroseno convencional.
Producido en el Parque Energético La Rábida (Huelva), este SAF alimentará los vuelos de Air Europa, Air Nostrum, Iberia Express, Ryanair, Vueling y Wizz Air que salgan del aeropuerto de Sevilla durante los próximos días, convirtiéndolo en la capital de la descarbonización del transporte aéreo del sur de Europa.
¿Cómo funciona el SAF?
Este combustible sostenible, que puede utilizarse sin necesidad de hacer ningún cambio en el motor, procede de diferentes materias primas, comúnmente de aceites de cocina usados o residuos industriales biodegradables. Para convertirlos en energía, se produce la combustión de materia orgánica a través del uso de energías renovables. Por el momento, los aviones del aeropuerto sevillano contarán con un 4,5% del depósito alimentado con SAF, que se mezcla con el combustible tradicional, aunque se puede mezclar hasta en una proporción del 50% con el tradicional sin necesidad de adaptación.
Las compañías involucradas en esta iniciativa forman parte del International Airlines Group (IAG), el primer grupo de aerolíneas europeo que se comprometió a operar el 10% de sus vuelos con SAF de cara a 2030 para asumir los objetivos de la Agenda 2030.
Por su parte, Cepsa ha comunicado que la utilización de este combustible alternativo "evitará la emisión de más de 200 toneladas de dióxido de carbono, equivalente a la plantación de 2.500 árboles". La empresa explicó que "se trata de una cantidad suficiente para cubrir entre 400 y 500 horas de vuelo", lo que equivale a 400.000 km de trayecto o a 10 vueltas al mundo. Asimismo, la compañía petrolera ha anunciado que producirá anualmente 2,5 millones de toneladas de biocombustibles en 2030, de las cuales 800.000 estarán destinadas la aviación como parte de su estrategia Positive Motion mediante la que quiere convertirse en un referente de la transición energética y liderar la energía y la movilidad sostenibles en España y Portugal

Foto: Iberia Exress
Esta iniciativa se enmarca dentro del plan ReFuelEU de la Comisión Europea, desde donde se impulsa la oferta y la demanda de combustibles de aviación sostenibles en la Unión Europea. Según informan en su página web, "los combustibles de aviación sostenible (electrocombustibles y biocombustibles avanzados) pueden reducir significativamente las emisiones de las aeronaves. Sin embargo, este potencial está desaprovechado en gran medida, ya que estos combustibles solo representan el 0,05 % del consumo total de carburorreactores".
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) señaló hace unosmeses el plan, que establece la obligatoriedad de utilizar este combustible sostenible de aviación -que por ahora es el más caro del mercado- en distintas proporciones, con el objetivo de que en 2050 suponga el 63% del total. Para 2030, el porcentaje se ha establecido en el 5%, tan solo un 0.5% más del utilizado en la prueba del aeropuerto de Sevilla, que pone el punto de mira al futuro de la aviación.