"¿Quieres terma?"

De termas por los Pirineos

La vertiente francesa y los valles catalanes y aragoneses pueden presumir de combinar balnearios y paisajes.

 

Bajo las montañas del Pirineo corren no solo ríos de agua fría procedente de los glaciares sino también caliente, muy caliente, por encima de los 30 ºC. Los primeros pobladores de estas montañas ya lo sabían, se lo contaron a los romanos y estos, grandes aficionados a las termas, no dudaron en aprovechar aquellas fuentes naturales como caldarium (baños calientes). Aquellas balsas de aguas caldas empezaron a darse a conocer en el siglo XIX entre los primeros turistas de montaña. Ahora son centros balnearios con todo tipo de comodidades o han permanecido como sencillas balsas de piedra en las afueras de un pueblo o en medio del bosque. He aquí una selección. 

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iStock-494762416. Lo primero es lo primero: ¿qué son las aguas termales?

Foto: iStock

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Lo primero es lo primero: ¿qué son las aguas termales?

La lluvia se cuela por grietas y en su descenso se calienta y se pone en contacto con minerales que la enriquecerán y variarán su composición (el agua pirenaica es pobre en cal porque se filtra por rocas graníticas). El agua se calienta a razón de 1ºC cada 30 m de profundidad, de manera que a 1000 m ya alcanza los 30 ºC, que es la temperatura mínima a la que brota en los manantiales pirenaicos. El baño de agua termal aumenta la circulación de la sangre, abre los poros y favorece la expulsión de toxinas, y relaja la musculatura.

He aquí una selección para disfrutar de todas sus bondades por los Pirineos. 

1410px-Benasque - Baños de Benasque 02. Baños de Benasque

Foto: Basotxerri (Wikimedia Commons)

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Baños de Benasque

Los Baños de Benasque se sitúan entre los más altos de Europa, a 1720 metros de altitud, al pie del Parque Natural Posets-Maladeta, que incluye el Aneto (3404 m), el techo de los Pirineos. Además de por las propiedades terapéuticas de sus aguas termales, el balneario de Benasque destaca por su magnífico entorno natural y por los pueblos montañeses del valle en que se encuentra, un destino para disfrutar del senderismo, la escalada, la bicicleta de montaña y el esquí alpino y nórdico en las estaciones de Cerler y Llanos del Hospital. El balneario actual se empezó a construir en 1801, pero las aguas termales del lugar eran conocidas de mucho antes, como demuestran los textos de 1522 y 1721, que hablan de las virtudes de sus aguas.

àmticosa. Balneario de Panticosa

Foto: D.R.

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Balneario de Panticosa

En el Valle de Tena, a unos 1630 metros de altitud y cerca de las estaciones de esquí de Panticosa y Formigal, el Manantial de Tiberio sigue atrayendo a viajeros, deportistas, oficinistas estresados y, en general, a todo aquel que necesite regalarse mimos termales. Los nobles romanos de Cesaraugusta (Zaragoza) lo tenían claro y no dudaban en recorrer el por entonces largo camino hasta aquel enclave pirenaico. La época de mayor prestigio llegó en el siglo XVIII cuando el balneario ya contaba con dos edificios que alojaban a los huéspedes. Personalidades de la cultura y política de todo el país acudían a Panticosa durante la primavera y el verano, una costumbre que ahora se ha ampliado al otoño y al invierno, más aún desde la última rehabilitación en el año 2000.

Caldes Boi. Caldes de Boí

Foto: Caldes de Boí

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Caldes de Boí

El Valle de Boí es famoso por sus extraordinarias iglesias románicas Patrimonio de la Humanidad, pero siglos antes de que se construyeran los habitantes de la zona ya disfrutaban de las aguas termales de Caldes de Boí. Situado a 1500 m de altitud, está inscrito en el Libro Guiness de los Records por ser el balneario con más variedad de aguas: 37 fuentes de aguas mineromedicinales de diversas composiciones y con temperaturas que oscilan entre los 4 y los 56 ºC. Cualquier excusa es buena para recomponer el cuerpo y el alma en las piscinas de Boí, pero será mucho más reconfortante si hemos dedicado el día a esquiar en la estación de Boí o a caminar por el Parque Nacional de Aigüestortes-Sant Maurici.

banhs-invierno-139. Valle de Arán

Foto: Banhs de Tredòs

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Valle de Arán

Encajado entre el macizo del Aneto, los picos del Parque Nacional de Aigüestortes i Sant Maurici, la comarca más occidental de Cataluña cuenta con tres enclaves de aguas termales: Les (Baish Aran), Arties y Tredòs (Naut Aran). Por supuesto, los romanos ya las conocían, pero se hicieron célebres durante el siglo XIX. En la actualidad los Banhs (baños) de Arties son de propiedad pública y tienen un precio muy económico (alrededor de 3 euros). Los de Tredòs estan integrados en un pequeño hotel al pie del camino que asciende hasta los lagos de Colomèrs, en el parque nacional de Aigüestortes i son los situados a más altitud de Europa, a 1840 m! Atención con la temperatura del agua: mana a casi 40 ºC. Las Termas de la Baronía de Les tuvieron una gran importancia en la época romana, como confirman las inscripciones halladas que dan gracias a las ninfas y a la diosa Lex por los beneficios curativos de sus manatiales.

St vicent. Banys de Saint Vicenç

Foto: D.R.

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Banys de Saint Vicenç

La carretera que comunica la Seu d’Urgell y Puigcerdà remonta el curso del Segre encajada entre el río y la muralla de la sierra del Cadí. En el tramo más estrecho, en el término municipal del Pont de Bar, se hallan los Banys de Sant Vicenç, un establecimiento balneario en funcionamiento desde 1775 y gestionado por la misma familia desde entonces. Sus aguas termales y mineromedicinales aparecen mencionadas en documentos del año 965 y, casi once siglos después, siguen siendo apreciadas por sus beneficios para la salud. Baños, masajes, duchas… y también paseos, esquí, cultura tradicional e incluso festivales de música de acordeones. Las actividades complementarias a las termas son inacabables.

Dorres Bains en hiver 4. Dorres

Foto: Dorres

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Dorres

Revolcarse en la nieve y, inmediatamente después, sumergirse en agua caliente contemplando la silueta del Puigmal (2913 m). Esta experiencia tonificante (por decirlo suavemente) se puede vivir en los baños de Dorres, un pueblecito de la Cerdanya francesa, a poca distancia de Puigcerdà. Comparado con otros baños de aguas termales, Dorres destaca por sus piscinas exteriores: son antiguos lavaderos tallados directamente en bloques de granito. A poca distancia y también en esta parte de la frontera, cerca del nacimiento del río Segre, se hallan los baños de Llo, un pequeño establecimiento con piscina interior y exterior.