Decía Sartre que “todo se decide en la infancia”. Y cuando decía todo, se refería a todo: también al gusto por el mundo, a los deseos viajeros, a la costumbre de hacerse preguntas aunque muchas de esas preguntas no tengan respuestas. En un mundo lleno de pantallas, son los libros los que siguen guardando el germen de todos los viajes, tanto de los presentes como de los futuros. Por eso conviene rastrear las mesas de novedades de las librerías para encontrar aquellos libros que deben formar parte ya de una buena biblioteca para futuros viajeros.