Museos. Iglesias y catedrales. Castillos y palacios. Monumentos. Plazas y calles. Barrios emblemáticos. Y cárceles. A los habituales ‘qué visitar’ de las guías de viajes se suman también espectaculares prisiones que, por la historia que atesoran, el legendario personaje que encerraron o sus estilos arquitectónicos bien merecen una visita. Una nueva forma de hacer turismo que cada vez cobra más adeptos: la de recorrer, si uno lo desea, las cárceles de los cinco continentes o, al menos, la del destino que visitamos. Y también una especie de aventura que concentra toda la emoción de esos lugares llenos de anécdotas curiosas y generalmente trágicas, que también han sido escenarios de sucesos importantes para la historia de la Humanidad. Porque las cárceles son, sin duda, uno de los lugares que más atraen y atemorizan al ser humano.
Con esta misma vocación ha recogido Fernando Gómez en su libro El mundo a través de sus cárceles (Ediciones Luciérnaga, a la venta el 8 de septiembre) una propuesta de prisiones visitables a lo largo y ancho del planeta. Una guía perfecta para los que buscan hacer turismo de manera diferente. El escritor –también autor de La vuelta al mundo en 80 cementerios– ha seleccionado para Viajes National Geographic seis cárceles con una impronta especial que lograrán sorprender al viajero más escéptico. Curiosidades, anécdotas y sucesos alimentan la leyenda de todas ellas, muchas convertidas en referencias turísticas y hasta en protagonistas de novelas o películas.