Es, sin duda, uno de los países más sostenibles del mundo. Entre fiordos, glaciares y auroras boreales, Noruega es un faro para el resto de países en la lucha contra el cambio climático. No solo despunta por el uso de energías renovables, también apuesta por nuevas tendencias de ocio ecológico con ferries totalmente eléctricos y hoteles que producen más de lo que consumen. Noruega lanza sellos de sostenibilidad para facilitar y promover entre los turistas la identificación de planes, productos y ofertas respetuosas con el medio ambiente.