La vía del sol

La nueva era de los trenes propulsados con energía solar

Desde el ya en funcionamiento Byron Bay Train hasta una línea que pretende conectar Argentina con Machu Picchu.

Hace casi una década del inicio de las obras del conocido 'túnel del sol', un techo de 4 kilómetros capaz de alimentar parte del trayecto de alta velocidad entre Bruselas y Ámsterdam mediante energía solar. Originalmente, fue construido para proteger los bosques de la región, pero se convirtió en un punto de partida para el futuro del ferrocarril. También de los trenes turísticos.

Uno de estos es Byron Bay Train, un proyecto de éxito que sirve de ejemplo a otras iniciativas internacionales que trabajan para impulsar y mejorar el sistema fotovoltaico ferroviario.

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Byron Bay Train

Foto: Byron Bay Train

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Byron Bay Train, del diésel a la energía solar

La vieja línea de tren construida tras la Segunda Guerra Mundial que conectaba la ciudad de Byron Bay con su distrito de North Beach necesitaba dos motores diésel para recorrer tres kilómetros de trayecto. Ahora y tras casi 50 años abandonada, su apariencia parece no haber cambiado mucho, pero sí su funcionamiento: en diciembre de 2017 se convirtió en el que se autodenomina el “primer tren turístico solar del mundo”.

En un inicio, el propietario de la organización sin ánimo de lucro Byron Bay Railroad Company, Brian Flannery, quien se hizo millonario gracias a la industria del carbón, solo quiso rehabilitar esta línea ferroviaria, pero finalmente el proyecto acabó siendo todo un ejemplo de sostenibilidad: incorporó un moderno sistema de captación solar en el techo adaptado para no alterar la estética del convoy de época. 

Byron Bay Train. ¿Cómo funciona?

Foto: Byron Bay Train

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¿Cómo funciona?

En condiciones normales, el tren se mueve gracias a la energía solar captada a través de paneles fotovoltaicos incorporados en la parte superior del convoy doble, así como baterías para funcionar íntegramente con energía solar, que pueden generar hasta 6,6 kW. 

El tren cuenta con paneles solares curvos y personalizados que alimentan un sistema de almacenamiento de baterías de 77 kilovatios-hora (kWh), capaz de proporcionar espacio de almacenamiento para una quincena de viajes. Las baterías de iones de litio cargadas con energía solar están diseñadas para operar en la potencia de tracción, los circuitos de control, los compresores de aire y la iluminación. Dispone además de un motor de emergencia que puede funcionar con diésel para ocasiones de emergencia. 

Byron Bay Train

Foto: Byron Bay Train

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Más que un simple trayecto

El tren puede alcanzar los 115 kilómetros por hora, pero suele circular a unos 50 de media, cubriendo la distancia que separa ambas estaciones de Byron Bay en unos 10 minutos. Más allá de la experiencia de viajar en un tren que funciona con energía solar, ofrece unas espectaculares vistas de esta zona de de Nueva Gales del Sur. Desde su inauguración hace ya tres años, el convoy, que cuenta con 92 asientos y espacio para pasajeros que van de pie, se llena con frecuencia, sobretodo los fines de semana. A parte de los billetes de ida o de ida y vuelta, también cuenta con una opción para comer dentro del tren mientras se disfruta con tranquilidad del viaje y de las vistas. 

Tren India. India

Foto: Indian Railways Organization for Alternative Fuels (IROAF)

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El ambicioso reto de la India

También en 2017 y con un funcionamiento muy similar, la Organización de Ferrocarril para Alternativas de Combustibles presentó el primer tren local de la India alimentado con energía solar y la primera estación del país impulsada por esta energía en Guyahati.

A día de hoy, la India tiene más de 250 trenes solares y varias granjas fotovoltaicas en distintos puntos del territorio para aliviar el peso en la cubierta de cada convoy. Una energía que también sirve para el óptimo funcionamiento de luces, ventiladores y sistema de visualización de información. Según la organización, la incorporación de estos trenes supondría el ahorro de 21.000 litros de diésel y la reducción de 9 toneladas de CO2 por tren al año. 

Network Railway. En busca de alternativas limpias en Reino Unido

Foto: Network Rail

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En busca de alternativas limpias en Reino Unido

Algunas estaciones de tren como Blackfriars en Londres o Amberes en Bélgica funcionan con energía solar, pero no incluyen un sistema completo. Es precisamente este el objetivo del proyecto Riding Sunbeams, en el que participan el organismo independiente especializado en la lucha contra el cambio climático 10:10, Community Energy South y el operador nacional ferroviario Network Rail. Hasta la fecha, han lanzado una prueba piloto en Wessex, que cuenta con una granja solar formada por 100 placas fotovoltaicas que alimentan tanto la señalización como las luces en todo el recorrido ferroviario. 

A finales de este 2020, pretenden poner en marcha otros trenes, metros y tranvías británicos que funcionen exclusivamente con esta energía limpia. Según la organización 10:10, la energía solar podría alimentar el 20% de la red de Merseyrail en Liverpool como parte de un proyecto nacional que funcionaría con energía solar en algunas partes de sus redes ferroviarias, mientras que en otras necesitaría del uso de baterías.

Montaña Siete Colores. Cada vez distancias más largas: entre Perú y Argentina

Foto: iStock

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Cada vez distancias más largas: entre Perú y Argentina

Con Byron Bay Train como ejemplo y el soporte de alguno de sus trabajadores, en 2018 se iniciaron las obras del Tren de la Quebrada, el primero de energía solar de América Latina. El proyecto, que en un inicio enlazará Jujuy con Humahuaca, después con La Quiaca y finalmente con Uyuni, pretende acabar conectando con el Lago Titicaca en Bolivia y con el tren turístico que une Cusco con el Machu Picchu: un total de 240 kilómetros que se recorrerán a una velocidad de 60 km por hora.

Contará con un vagón con capacidad para 240 pasajeros que tendrá acoplados paneles fotovoltaicos en los techos de los vagones, aunque también será alimentado por baterías que se cargarán en estaciones cuando sea necesario. Además, cada estación de tren tendrá un eje temático, como la gastronomía, el carnaval y la cultura, impulsando la movilidad sostenible a la vez que el turismo responsable.