Foto: Parador d'Aiguablava
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Sentido y sostenibilidad
Un total de 70 habitaciones dobles, cuatro dobles superiores y cuatro espectaculares suites que ocupan toda la tercera planta del Parador completan la oferta de alojamiento. Son amplias, cálidas y modernas y, cuentan, faltaría más, con una buena terraza con vistas al mar con dos posibles orientaciones, la cala de Aiguablava o bien mar abierto. Solo hace falta poner un pie en cualquiera de ellas para comprobar de un plumazo que el compromiso de la cadena con el desarrollo sostenible no es un epígrafe en su memoria, sino una realidad palpable.
En ninguna de las habitaciones existe ya el plástico de un solo uso y todos los amenities, que no son pocos e incluyen, por fin, hasta un kit de higiene femenina, están realizados con materiales biodegradables. Tampoco hay botellas de agua de plástico, sino que son todas de cristal. Además, el protocolo anti COVID activado por la cadena para todos sus establecimientos es visible en prácticamente cada rincón del hotel, aunque en la habitación aún más, donde han instalado una botella de gel desinfectante y todos los objetos como el teléfono, el mando a distancia o hasta las perchas son desinfectadas y precintadas cada vez que entra un nuevo huésped. La sensación de seguridad es total.