Viajar en familia a Nueva York ya no es sinónimo de berrinches en museos o decenas de intentonas de 'Para Elisa' en el piano gigante de FAO Schwarz. Tampoco de pasar el verano anclado en Central Park o teniendo que planearlo todo pensando en las limitaciones y preferencias de los más pequeños. Los programas de actividades que están desarrollando las principales cadenas hoteleras permiten crear planes divertidos, diferentes y, sobre todo, capaces de contentar a todos los miembros de la familia.
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