En los últimos años, Asturias no solo se ha convertido en un destino fetiche por sus restaurantes, sus playas, sus paisajes o sus pueblos. También por un boom del turismo sostenible y natural que ha traído consigo la proliferación de hotelitos y casas rurales donde desconectar rodeados de verde. Esta selección es, en el fondo, una forma de revisitar el Principado, de recorrerlo en busca de esa armonía de los dos Cantábricos (la cordillera y el mar).