Poco a poco, pero de forma sonada. Así es como la Fundación María Cristina Masaveu Peterson ha conquistado Madrid en pocos meses. Primero, con la poesía de Jaume Plensa y su escultura 'Julia', en ese proyecto en colaboración con el Ayuntamiento que da uso al pedestal de la Plaza de Colón como espacio expositivo temporal —habrá que ver si los madrileños, encariñados ya con la escultura, dejan que ésta desaparezca de sus vidas sin más tras el plazo—, y ahora, el plato fuerte: un museo que es una sala de exposiciones y una fundación y un nuevo hito cultural en Madrid.
El apellido Masaveu está ligado a las páginas color salmón de la prensa económica desde hace años y suele aparecer en el ranking de las mayores fortunas españolas. Originarios de Cataluña, pero desde el S. XIX radicados en Asturias, esta saga familiar ha estado presente en la banca, en el sector inmobiliario, en el bodeguero, en el cementero, y también, en el arte. De hecho, la Colección Masaveu reúne uno de los fondos artísticos privados de arte español del siglo XIX más importantes de España.