¡Ojo con el verano!

Ocho gafas para ocho playas

Ya con el verano encima, se impone cuidar la vista de las agresiones que conlleva el sol.

Coordinadora de redacción y colaboradora de la web de Viajes National Geographic

Actualizado a 27 de junio de 2019 · 14:00

Protegerse del sol en una exótica playa u ocultar los efectos de una loca noche de festivales. De pasta, metálicas, futuristas o incluso con forma de corazón, existen tantos modelos de gafas como destinos a los que viajar. Aquí van ocho propuestas para este verano que acaba de comenzar.

Saint-Tropez, famosos a distancias cortas…

Si existe un lugar donde el glamour -y el dinero- se respira en cada centímetro de sus calles, ese es Saint-Tropez, en plena Costa Azul francesa. Lo que antaño era un pequeño pueblo de pescadores fue rápidamente transformado, gracias a la actriz Brigitte Bardot, en el paraíso de celebridades y millonarios.

saint tropez1 — Foto: Alfred Kerbs

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… y unas gafas provenzanas

Las gafas Paul Navy, de la marca catalana Alfred Kerbs y fabricadas en Italia, son ideales para pasear por las callejuelas y mercados provenzales de Saint Tropez.

Sarakiniko, una playa para sentirse como en la luna...

La playa más instagrameable de Milos, en el archipiélago de las Cícladas, es un lugar espectacular. El contraste de las rocas volcánicas erosionadas y el inigualable color esmeralda del mar Egeo componen una experiencia visual difícil de olvidar.

... y unas gafas para poder contemplarla

Las gafas Space Gravity, de N. Cardinal, son perfectas para protegerse del intenso reflejo de la luz del sol en las blancas rocas de Sarakiniko.

Galesnjak, la isla de los enamorados...

No hace demasiado tiempo que se descubrió que la pequeña isla de Galesnjak, en el archipiélago de Skoljici de la Costa Dálmata, tenía una peculiar forma de corazón, ¡gracias, Google Earth! Sus playas son visitadas por enamorados de todo el mundo, aunque en realidad la isla es de propiedad privada.

galesnjak1 — Foto: For Art's Sake

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... y unas gafas dignas de San Valentín

Existen unas gafas perfectas para celebrar el amor en Galesnjac: las Valentine Topaz, de la marca For Art’s Sake, con la forma de unos corazones superpuestos.

Papagayo, playa y volcanes...

Las playas de Papagayo, en el Parque Natural de los Ajaches, tienen todo lo necesario para disfrutar de la naturaleza salvaje de Lanzarote. Playas casi vírgenes y poco pobladas, son nudistas y sus aguas tranquilas. El sol implacable de la isla obliga a protegerse la vista.

... y unas gafas con visión de futuro

La sugerencia de Viajes National Geographic es hacerlo con las gafas futuristas de Mykita + Maison Margiela.

Finlandia, lagos, muelles y playas de agua dulce...

El Parque Nacional de las Colinas de Koli, en Karelia del Norte, a unas 4 horas de Helsinki, es una maravilla natural de lagos, colinas, bosques y acantilados. Si la naturaleza y su grandeza llega a aturullar, la vida cultural de la cercana ciudad universitaria de Joensuu ofrece festivales de verano como el Ilosaari Rock, que se celebra del 12 al 14 de julio.

... y gafas rockeras a la finlandesa

LaMotta3, de la marca Kaleos, son las gafas más indicadas para pasar de la montaña al lago.

Capri, de los emperadores romanos a la dolce vita...

La preciosa isla de Capri, en la costa del mar Tirreno, lleva encantando a sus visitantes desde los tiempos de los emperadores Tiberio y Augusto. Su intenso mar azul y sus 65 grutas son algunos de los atractivos de Capri, además de restos arqueológicos como las ruinas de Villa Jovis.

... con gafas imperiales

Las gafas Oxford, de Etnia Barcelona serán perfectas para visitar, en lancha motora, la grotta Azzurra.

Cadaqués, más allá de Dalí...

Callejuelas empedradas, tiendecitas de recuerdos encantadoras y una carretera plagada de curvas como único acceso al pueblo convierten a Cadaqués en un maravilloso rincón en la Costa Brava. Disfrutar de las vistas desde faro del Parque Natural del Cap de Creus es una gozada de experiencia. No en vano es conocido como el faro del fin del mundo.

... pero con gafas artísticas

Quizá Dalí escogería las Fitzroy de Mr. Boho para ocultar sus ojos de genio.

Port Antonio, Jamaica, otro ritmo es posible...

Playas de aguas de color esmeralda, cascadas, arena blanca y música, mucha música: mento, la raíz de toda la cultura musical de la isla, continuando con en los 50 con el ska y finalizando con el reggae. En Port Antonio la amabilidad de sus gentes y su gastronomía jerk, consistente en una mezcla de especias dulces y picantes, hacen del lugar un maravilloso destino para desconectar del mundo.

... y las gafas adecuadas también

Será perfecto bailar en la playa bajo el sol llevando unas Ray-Ban Square 1971.

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