Edvard Munch, el artista noruego más reconocido del mundo por fin goza de un espacio a su altura, y nunca mejor dicho, en el corazón de Oslo. Y es que hoy, aunque con más de un año de retraso, por fin abre al público el nuevo museo dedicado íntegramente a uno de los mayores precursores del expresionismo, Edvuard Munch.
13 plantas, 11 nuevas salas y más de 26.700 obras son algunas de las cifras que presenta esta oda a la verticalidad diseñada por el estudio Herreros y que cuenta con hasta cinco veces más espacio que el anterior Museo Munch. Un más que necesario continente para alojar todo el contenido que el artista legó a la ciudad de Oslo tras su muerte, entre los que se encuentran un gran número de pinturas, grabados y dibujos.