
Miró como anfitrión
La Fundació Joan Miró fue creada en 1975 por el propio artista barcelonés (1893-1983) con un fondo inicial constituido mayoritariamente por su colección privada, y con la voluntad de establecer en su ciudad natal «un espacio 'mironiano' de referencia internacional». Desde su apertura ha sido un espacio cultural dinámico en el que el arte del anfitrión convive a la vez con un edificio innovador y la naturaleza que lo rodea. En ambos entornos se exhibe el legado de Miró en convivencia con muestras temporales, principalmente dedicadas maestros de las vanguardias del siglo XX así como artistas más contemporáneos. Bajo esta filosofía de fusión se enmarca la exposición que ahora se inaugura dedicada al pintor suizo Paul Klee, que reúne 211 objetos entre pinturas, dibujos, documentación y objetos naturales procedentes, principalmente, de los fondos del Zentrum Paul Klee, con aportaciones de otras instituciones y colecciones particulares internacionales.

«Sin título (Paisaje alpino con el vagón)», 1932. Paul Klee. Foto Zentrum Paul Klee de Berna.
La mirada particular de Klee
Para Paul Klee la pintura no era una evasión, sino un instrumento visionario. Un medio de encontrar los mundos paralelos que sospechaba se escondían tras la llamada realidad. Para ello utilizó a lo largo de toda su vida un eficaz instrumento: la investigación que le llevó a la abstracción. Según decía: «Un pintor no debe pintar lo que ve, sino lo que se verá». Artista inclasificable en ninguna de las vanguardias que frecuentó y en las que tuvo buenas amistades intelectuales, fue siempre por libre, y quizá por ello siga siendo hoy actual. Suizo de nacimiento, Klee realizó sus estudios en Berna antes de inscribirse en la Academia de Arte de Múnich. Viviría casi toda su vida entre su país natal y Alemania, aunque viajó sin descanso por el mundo, en su afán de investigar formas y especialmente colores: «El color me posee, no tengo necesidad de perseguirlo..., el color y yo somos una sola cosa».

«Fila de árboles en el parque» (1928). Paul Klee. Foto Zentrum Paul Klee de Berna.
Lo natural en su punto de mira
Los cinco ejes en la obra de Klee fueron el color, el ritmo, la construcción, el movimiento y la naturaleza. La exposición que alojará la Fundació Miró de Barcelona enfatiza en la continuada fascinación que el artista sintió por la observación de los procesos que se vivían en la naturaleza. Su curiosidad por el origen de la forma y de la expresión artística le llevó a estudiar atentamente su entorno más inmediato. Este bagaje y la lectura de libros como La metamorfosis de las plantas de J.W. Goethe estuvieron en la base de sus cursos en la Bauhaus, donde vivió los años de consolidación teórica de las primeras vanguardias. Su etapa como docente dio paso a la elaboración de escritos y reflexiones, derivadas de un meticuloso estudio de la naturaleza. Klee siguió trabajando estos temas en una síntesis madura, al tiempo que se convertían en un refugio artístico ante el reto que supuso durante los últimos años de su vida convivir con una enfermedad degenerativa.

«Clima mixto», 1929. Paul Klee. Foto Zentrum Paul Klee de Berna.
Klee, Miró y sus amigos
Tras ser profesor de la nueva Bauhaus de Dessau (1921-1930) y de la Academia de Düsseldorf (1931-1933), la condena nazi de su obra le obligó, en 1933, a exiliarse en Berna donde, en un claro paralelismo con la esclerodermia que padecía, su producción adquirió un tono más simbólico y dramático, esquematizándola progresivamente hasta convertirla en ideogramas. Ordenada siguiendo las propias etapas vitales del pintor, la exposición «Paul Klee y los secretos de la naturaleza» presenta más de doscientas piezas, entre cuadros, dibujos, escritos y objetos. La muestra se complementa con trabajos de otros artistas que también investigaron aspectos de la naturaleza, además de una recopilación de trabajos de mujeres artistas coetáneas que no recibieron la atención ni el trato que merecían: entre otras, Gabriele Münter (Alemania, 1877-1962), Emma Kunz (Suiza, 1892-1963) y Maruja Mallo (España, 1902-1995).

«Sin título. Casa y campo», 1905. Paul Klee. Foto Zentrum Paul Klee de Berna.
Un viaje cronológico
La exposición se despliega en cuatro apartados que proponen un itinerario cronológico por la visión holística de la naturaleza de Klee. El primer ámbito, en los años de formación, su curiosidad por la forma y la expresión artística lo llevaron a estudiar minuciosamente su entorno más inmediato: las afueras de Berna y el jardín familiar. Aquí se presentan dibujos tempranos producidos entre 1883 y 1911.
El interés de Paul Klee por descubrir las dinámicas naturales fue desarrollándose posteriormente, en los años que transcurrieron desde la Primera Guerra Mundial hasta su llegada a la Bauhaus como profesor. La naturaleza como enigma y evasión (1912-1920) es el título del segundo ámbito, donde se reúnen óleos, acuarelas y dibujos en los que la contemplación de la naturaleza se convirtió en un instrumento con el que sobrellevar los difíciles momentos que le tocó vivir.
El análisis de los fenómenos naturales (1921-1931), la tercera sección, presenta unas setenta piezas entre obras, materiales pedagógicos y colecciones de objetos naturales como herbarios y conchas marinas que le sirvieron de campo de estudio.
En su última etapa (1932-1940), Klee continuó trabajando estos temas, a la vez que se convertían en un refugio ante el reto que supuso convivir con una enfermedad degenerativa. Un periodo de gran productividad, pese a su delicado estado de salud.

«Parte y el fruto», 1937. Paul Klee. Foto Zentrum Paul Klee de Berna.
Un final de vanguardia
La muestra incluye la obra de creadores afines a algunos de sus planteamientos estéticos como la artista Sandra Knecht (Suiza, 1968), nacida en el mismo cantón que Klee y que reivindica la vida rural como parte de su práctica. Para establecer un diálogo con el pintor, Knecht ha plasmado en el trabajo que presenta una reflexión en torno a la enfermedad que sufrió el artista, entendida como proceso natural. La muestra concluye con este diálogo «más íntimo» con Sandra Knecht (Suiza, 1968), y con una mirada más actual y contemporánea. La mayor parte del fondo artístico que se conserva de este pintor se reparte entre el Museo de Bellas Artes y la Fundación Klee de Berna, que colaboran en la exposición de la Fundació Miró que puede verse en Barcelona hasta febrero del 2023.
La exposición de la semana
«Paul Klee y los secretos de la naturaleza»
¿Dónde?
Fundación Miró
Parc de Montjuïc, s/n.
08038 Barcelona
Fechas y horario.
La muestra que se inaugura el 21 de octubre podrá visitarse hasta el 12 de febrero de 2023. El museo abre de martes a sábado de 10 a 20 h; domingos y festivos, de 10h a 18 h. Lunes cerrado.
Precio
Entrada general: 13 euros. Precio reducido de 7 euros, para personas de 15 a 30 años y mayores de 65. Para menores de 15 años, acceso gratuito.