Después de año y medio de restricciones, todas las personas extranjeras que hayan recibido la pauta completa de vacunación podrán viajar a los Estados Unidos a partir del día 8 de noviembre sin importar el motivo de viaje, según anunció la Casa Blanca el pasado viernes. La nueva política se aplica tanto a los viajes aéreos como terrestres y afecta a viajeros de los 26 Estados europeos del espacio Schengen (incluida España), además de Reino Unido, Irlanda, Brasil, China, Irán, Sudáfrica e India.

Así pues, el 8 de noviembre será la fecha definitiva que pondrá punto y final a las restricciones iniciadas en enero de 2020 y que permitirá ingresar al país a los viajeros que presenten su certificado de vacunación con las vacunas reconocidas por la FDA, el ente regulador estadounidense, y la Organización Mundial de la Salud (OMS): Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Covishield, Sinopharm y Sinovac. De momento no están incluidas la Sputnik V, ya que no ha sido homologada por la FDA ni la OMS ni la EMA europea, ni la CanSino de China.
Los viajeros internacionales completamente vacunados no deberán cumplir cuarentena una vez llegan a territorio estadounidense, pero sí mostrar un test negativo realizado como máximo 72 horas antes de la entrada al país y facilitar los datos de contacto para agilizar el rastreo en caso de contagio. Los extranjeros que no estén vacunados tendrán prohibida la entrada al país, aunque la Casa Blanca anunció que habría algunas excepciones, como los niños pequeños.
Por su parte, los estadounidenses que no estén inmunizados y que viajen desde el extranjero deberán presentar un test negativo realizado un día antes de su regreso a Estados Unidos y realizarse otro una vez allí. El país también reabrirá las fronteras terrestres con México y Canadá después de 19 meses de restricciones.