Chapuzones de diseño

Piscinas perfectas para amantes del diseño

Desde España a Portugal, un refrescante paseo por algunas piscinas de autor que merecen estar en los libros de diseño (y algunas lo están).

Pocas experiencias veraniegas superan a la de lanzarse de cabeza a una piscina en una mañana calurosa, salvo la de lanzarse a una piscina rebosante de estilo en una mañana calurosa. Esa sí es la experiencia definitiva: sentir el frescor del agua en la piel, el sonido amortiguado del fondo al sumergirse y al emerger poco después, poder maravillarse de los toques de diseño. Y es que la vida tal vez sea demasiado corta como para conformarse con una simple piscina sin gracia y con mucho cloro. Por suerte, a los arquitectos y diseñadores también les gusta disfrutar de un buen chapuzón, por lo que no es difícil encontrar piscinas que, además de refrescantes, son toda una lección de arquitectura. Aquí va una pequeña selección con algunas de las más sorprendentes de España y Portugal.

1 /13
AZKUNA ZENTROA

Foto: Azkuna Zentroa-Alhóndiga Bilbao

1 / 13

AZKUNA ZENTROA: el cielo no puede esperar

Cuando se accede a la Alhóndiga de Bilbao y se pasa por el espacio bajo el agua del Atrio de las Culturas, si se mira hacia arriba, se podrá ver a más de 9 metros de altura la silueta de los nadadores como si flotaran en un cielo rectangular. Y es que la  rehabilitación del edificio histórico de la Alhóndiga por parte de Phillippe Starck aportó numerosas sorpresas para el visitante. En la planta de la terraza, el diseñador francés proyectó tres piscinas. Para una de ellas, la que da al atrio de la entrada, concibió un fondo de cristal de seguridad. El acceso es público previo pago de una tarifa que da derecho al uso del espacio deportivo.

ClubNautico

Foto: Donostia San Sebastián Turismoa

2 / 13

Real Club Náutico de San Sebastián: ¿Piscina o barco?

Todo un clásico entre las piscinas más arquitectónicas. El diseño del edificio que alberga el Real Club Náutico de San Sebastián permite que se pueda ir a la piscina con un traje de baño con motivos marineros sin ningún tipo de complejo. El proyecto corrió a cargo de José Manuel Aizpurúa y Joaquín Labayen, dos de los más fervientes seguidores de Le Corbusier entre los arquitectos españoles. Desde su inauguración en 1929, se convirtió en todo un símbolo de San Sebastián, y eso que cohabita en el Paseo de la Concha junto al Gran Casino. Cuentan que el maestro suizo no quiso perderse esta obra durante un viaje por España en 1930. Las crónicas no recogen si aprovechó o no para darse un chapuzón racionalista.

IBSTAR NOU G POOL D1905 004 med

Foto: Iberostar Grand Hotel Portals Nous

3 / 13

Iberostar Grand Hotel Portals Nous: el chapuzón hedonista (y sostenible)

Este hotel boutique sólo adultos es todo un canto a la vida, concepto que queda representado en el Árbol de la vida, la icónica pieza que su diseñador, el holandés Marcel Wanders, escogió para dar la bienvenida al huésped en la recepción. El Iberostar Grand Portals Nous abrió sus puertas en julio de 2017, en las cercanías de Puerto Portals. Si sus interiores están diseñados para ser vividos con vitalidad, la piscina no se queda atrás, con un espectacular mosaico estampado que une la pared con el fondo del vaso en una perfecta continuidad. A este diseño, hay que sumarle e la cloración salina como método para depurar el agua, y es que, además de diseño, el establecimiento está proyectado para lograr la máxima eficiencia energética.

Cascadas Suspendidas 1

Foto: HOTEL HACIENDA NA XAMENA

4 / 13

Hotel Hacienda Na Xamena: el alma de Ibiza

Corrían los últimos años de los 60 cuando el arquitecto belga de origen polaco, Daniel Lipszyc, y su mujer se dieron cuenta de que se habían enamorado completamente de Ibiza. Así que en 1969 decidieron construir el Hotel Hacienda Na Xamena. El concepto buscaba desde un origen integrar el diseño en el paisaje. Tal vez sean sus Cascadas Suspendidas la mejor manifestación material de esa voluntad de preservar la naturaleza. Superando las barreras físicas, un conjunto de ocho piscinas de agua de mar comunicadas entre sí se asoman al Mediterráneo desde un acantilado de 170 metros. En ellas, se efectúa un circuito de talasoterapia. Además, hay otras tres piscinas, dos exteriores y una interior para acabar de disfrutar de un chapuzón al más puro estilo ibicenco.

piscina montjuic - antonio - lliures (1)

Foto: Piscines Bernat Picornell

5 / 13

Piscina municipal de Montjuïc: la piscina escaparate

La piscina municipal de Montjuïc nació con la idea de convertirse en escaparate internacional de Barcelona durante la celebración de los Juegos Olímpicos de verano de 1992. Fue idea del arquitecto Antoni de Moragas, derribar las gradas antiguas que tapaban las vistas y diseñar las plataformas de salto de trampolín de forma que en la pantalla del televisor se pudiera ver a los deportistas con la panorámica de la ciudad como magnífico telón de fondo. El acceso a los diferentes niveles de salto se resolvió con un muro de hormigón que funcionó casi como un marco a la ciudad de Barcelona. Ubicada en el Anillo Olímpico de la mágica montaña de Montjuïc, se puede llegar cómodamente en transporte público y su precio es popular.

Mercer Sevilla Terraza Piscina 01

Foto: Mercer Hoteles

6 / 13

Hotel Mercer Sevilla: el baño inoxidable

De la reforma arquitectónica de la Casa Palacio Castelar del S. XIX se encargó la firma Cruz y Ortiz Arquitectos. El resultado es el Mercer Sevilla, un hotel boutique en pleno centro histórico de Sevilla que se abre a un patio de luces como si fuera un oasis de calma. Entre las sorpresas que encuentran sus huéspedes, además del restaurante gastronómico María Luisa, hay una azotea con un bar para disfrutar de los atardeceres con un cóctel y, cómo no, una sorprendente piscina para la que se ha optado un material muy distinto a los acabados nobles del resto de la intervención: el acero inoxidable reviste el vaso de la piscina confiriéndole un aire entre industrial y futurista.

Lago Martiánez

Foto: iStock

7 / 13

Lago Martiánez: el paraíso diseñado

Ocio familiar en Tenerife elevado a Bien de Interés Cultural por arte y gracia de César Manrique, quien diseñara a mitad de los años sesenta este espectacular complejo acuático en el Puerto de la Cruz, que incluye un lago artificial rodeado por piscinas calmas de color turquesa que contrastan con las vistas al mar, siempre rugiente en esta costa volcánica. Entre chapuzón y chapuzón, se pueden contemplar parte de la obra escultórica de César Manrique o la flora autóctona que decora los espacios.

dalicenca-pt-home-slide-3-2

Foto: Dá Licença

8 / 13

Dá Licença: la calma del Alentejo

Vitor Borges y Franck Laigneau cumplieron el sueño de muchos: dejaron sus trabajos y se dedicaron a diseñar y construir un lugar perfecto en el mundo; en concreto, en Outeiro das Freiras. Además de un cuidado interiorismo, el Hotel Dá Licença ofrece una panorámica de 360º hacia el bosque Serra d’Ossa y los olivos centenarios que rodean la antigua finca donde antaño se producía aceite. La piscina principal de la finca es un sorprendente plato circular de quince metros de diámetro que parece levitar en el espacio rural del más puro Alentejo. Ahora el sueño está a mano de todos sus huéspedes.

douro41-hotel-amp-spa-galleryd41 new

Foto: Douro41

9 / 13

Douro41 Hotel & Spa: o como meter el Duero en una piscina

A media hora en coche de Oporto, siguiendo la sinuosa Ruta Nacional 222, se llega al Douro41, el retiro minimalista que se ha integrado a la perfección en el paisaje de viñedos ondulados del valle del río Duero, declarado Patrimonio de la Humanidad. El diseño de João Pedro Serôdio es una adaptación arquitectónica de las terrazas donde se cuidan las viñas que han dado fama a la región. Se trata de 52 habitaciones y 10 suites con una estética cuidada al máximo por la diseñadora de interiores Cristina Jorge de Carvalho. Cada rincón ofrece un diálogo con el entorno, pero ninguno como la terraza con su piscina infinita que parece romper las barreras hasta el punto de que si no fuera por la diferencia de colores, resultaría difícil saber dónde empieza el río y dónde acaba la piscina. 

12 - MA - Terrace

Foto: Memmo Hotels

10 / 13

Memmo Alfama: la memoria es de color rojo

Del tercero de los hoteles Memmo también se encargó el prestigioso arquitecto Samuel Torres de Carvalho, impregnando ese toque de elegancia contemporánea habitual en los establecimientos de la cadena. En pleno centro del bullicioso distrito de Alfama, su terraza es una de las más llamativas de Lisboa. Tiene mucho que ver el color rojo que se escogió para el revestimiento de esta piscina con vistas a los tejados del barrio y del Tajo.

 
Six Senses Douro Valley

Foto: Six Senses

11 / 13

Six Senses Douro Valley: una piscina para saborar oporto

Ya no es una sorpresa que el Duero portugués acumule algunos de los mejores hospedajes de Portugal. Es el caso de esta espectacular casona de campo del siglo XIX. El Six Senses Douro Valley abrió puertas en el 2018, pero ya se ha convertido en toda una referencia entre los hoteles de lujo de la región. La piscina al aire libre se antoja como uno de los mejores lugares donde disfrutar del paisaje superlativo de viñedos y de la caricia tranquila del río que les da vida. La experiencia será completa con un pase por el famosísimo spa de la cadena hotelera y, claro, una copa de uno de los oportos del hotel.

iStock-509631686

Foto: iStock

12 / 13

Piscinas das Marés: la piscina que quería ser océano

Las piscinas de mar en la playa de Leça da Palmeira, en Matosinhos, son un icono de la arquitectura que busca la integración perfecta con el paisaje. Fueron inauguradas en 1966 por un joven Álvaro Siza que con solo 28 años aceptó el reto de construir unas piscinas que no debían parecerlo. Su objetivo era construir algo "que hubiera podido estar ahí antes". De ahí que las líneas que deberían ser rectas se difuminan entre las rocas que ya existían antes y los vestuarios queden camuflados por debajo del paseo marítimo.

POOL 81G. São Lourenço do Barrocal: cuando el presente se integra en el pasado

Foto: São Lourenço do Barrocal

13 / 13

São Lourenço do Barrocal: cuando el presente se integra en el pasado

En la región del Alentejo, muy cerca del histórico pueblo de Monsaraz, se encuentra el São Lourenço do Barrocal, más que un hotel, toda una historia (y mucho diseño). El conjunto de edificios fue habitado en algún momento por familias que trabajaban los campos hasta que quedó abandonado. José Antonio Uva, descendiente de una de esas familias decidió recuperar el espacio. Vivió un tiempo en el único edificio techado que quedabahasta que halló el genius loci del lugar. Del proceso arquitectónico no se pudo encargar nadie mejor que Eduardo Souto de Moura,  Premio Pritzker 2011. En la zona sur, la finca se abre hacia la naturaleza y a un huerto. Ahí está la piscina sobre un afloramiento de granito (o barrocal). Su construcción cuida al máximo los detalles de diseño para marcar el vínculo con la historia de la finca.