El paisaje es el auténtico reclamo de Lanzarote. Moldeada por los volcanes, el viento y el mar, la isla ha sabido congregar el desarrollo y la protección medioambiental en sus 845 km2. Entre viñedos excepcionales, rutas de senderismo y el indiscutible legado de César Manrique, estos cinco planes permiten comprobar de primera mano la fórmula de este éxito.