Las claves de la apertura del año

¿Por qué es tan importante la llegada de Four Seasons a Madrid?

Hacía más de medio siglo que no se inauguraba un hotel de lujo de estas dimensiones en la capital

Si preguntamos a nuestro entorno cómo definirían un hotel de lujo, es posible que la variedad de respuestas fuese tan variable que sería imposible, incluso, aglutinarlas con el etéreo calificativo de las estrellas. Un edificio emblemático, un buen spa, un servicio excepcional, discreción o por el contrario todo tipo de atenciones son algunos de los calificativos que justificaran pagar un precio alto ante una demanda cada vez más creciente, incluso en los tiempos que corren, y que lucha cada día por resultar diferencial.

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MMD 013. El efecto WOW

Foto: Four Season

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Autenticidad y singularidad

La RAE define lujo como “elevada categoría, excelencia o exquisitez que posee algo por la calidad de las materias primas empleadas en su fabricación, sus altas prestaciones o servicios, etc.” Este concepto, a pesar de resultar tremendamente variable conforme las necesidades del mercado, es a lo que nos referimos con hotelería de lujo. Sin tener en cuenta el precio, es todo aquello que, poniendo el foco en la autenticidad, basa su oferta en el cliente, la importancia del servicio y la personalización, así como el valor y la singularidad que ofrece el diseño artístico y la artesanía o la calidad en todo lo que ofrece.

MMD 011. El factor WOW

Foto: Four Season

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El factor WOW

El lujo puede ser algo pequeño, como crear una experiencia significativa o demostrar que el cliente importa pero, grande o pequeño, el lujo debe crear una conexión emocional con las personas, el producto y la marca. Para Marta Centeno, directora de comunicación de Four Seasons Madrid, “en el lujo no hay estándares, la clave está en la personalización, en este mundo las cosas pueden ser más poderosas que las palabras” asegura a Viajes National Geographic. Servicio, sorpresa, el llamado factor WOW que hace que se superen las expectativas del huésped algo que, para terminar de rematar la complejidad, debe ser específico para cada viajero en función de sus expectativas, hábitos, cultura, etc. De ahí que uno de los grandes retos a los que se enfrenta desde hace años la este tipo de hotelería sea precisamente el de la estandarización del lujo cuando: “La industria del lujo se debe redefinir por completo para poder seguir siendo relevante. Se espera que, para el 2022, dos tercios de la hospitalidad de lujo se basen en las experiencias”, según el informe de tendencias de la International Luxury Hotel Association.

MMD 002. Inversión y altos estándares

Foto: Four Seasons

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Inversión y altos estándares

Para ofrecer un producto tan comprometido con estos altísimos estándares se requiere de un nivel de inversión ad hoc para brindar la calidad y el servicio, o con las experiencias esperadas asociadas al precio, que no a las estrellas. Y de inversión y altos estándares saben mucho en Four Seasons, que tras la negativa por parte de la ciudad de Barcelona para instalarse en la torre del Deustche Bank de la Ciudad Condal, lo que hubiese supuesto su primera propiedad en España, encontró en Madrid los socios, y la ubicación perfecta, para abrir su primer hotel en España. “Four Seasons Hotel Madrid empezó a partir de un plan visionario por parte de nuestro socio propietario OHL que tenia como objetivo unir una colección de siete edificios históricos. Junto a los socios recientes Mohari Hospitality, han creado una experiencia moderna en una restaurada y cuidada localización en el corazón de la ciudad ”, señala Christian Clec, presidente de Operaciones Globales de Four Seasons Hotels and Resorts. Más de 8 años de rehabilitación y casi 600 millones de euros después, la propiedad abrió sus puertas el pasado 25 de septiembre (la fecha inicial prevista era en mayo, pero las condiciones sanitarias obligaron al hotel a posponer la fecha) devolviendo todo el esplendor que durante años tuvo.

Four Seasons Madrid ©Hospitality Builders - Room. La importancia del lujo para la ciudad

Foto: ©Hospitality Builders - Room. Four Seasons.

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La importancia del lujo para la ciudad

Que la hotelería en términos generales se suba al carro del lujo es algo con lo que hay que lidiar desde dentro, bien redefiniendo el concepto o bien posicionándose de otra manera. Si bien cualquier ciudad del mundo hubiese puesto una kilométrica alfombra roja a la llegada de Four Seasons, Madrid fue la elegida, una cuidad que hacía más de medio siglo que no daba la bienvenida a un hotel de lujo de estas dimensiones. El último en abrir fue el Villa Magna y se espera de forma impaciente la apertura del histórico Ritz, que abrirá sus puertas bajo el paraguas de otra de las grandes, Mandarin Oriental. ¿Pero por qué es tan importante que una ciudad como Madrid tenga hoteles de esta tipología que resultan, por otra parte, inaccesibles a la mayoría? Por una parte está el hecho de que España, o específicamente Madrid, disponía de una oferta escasa destinada a este segmento de viajero, que ahora comienza a tomar forma con la llegada del primer Four Seasons y con lo que está por venir: “necesitamos todo tipo de hoteles para atraer a todo tipo de cliente”, según palabras de Josep Huguet, director de la unidad de Turismo de Mintsait Business Consulting. Y continúa, “la principal ventaja que aportan este tipo de hoteles a una ciudad, e incluso a un país, es una nueva oferta para un determinado segmento que puede ni siquiera tuviera en cuenta el destino”, confirma Huguet.

 AT 3088-24. El magnetismo de Four Seasons

Foto: Four Seasons

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El magnetismo de Four Seasons

De las palabras del experto se desprende, además, otra interesante conclusión, ya que no se trata de entrar a valorar si esta tipología de hotel es positiva o no para una ciudad, sino que se trata de una oferta complementaria a la ya existente porque “hay un segmento de viajero que solo viaja a este tipo de hoteles, es el cliente Four Seasons”. Así lo confirman desde la cadena, y además añaden que deben darse al menos tres factores para que se decanten por un mercado u otro: que su emplazamiento sea un edificio histórico, tener un socio económico potente y una excepcional ubicación. Alfombra roja.

 AT 3350-7. Una exclusividad no excluyente

Foto: Four Seasons

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Una exclusividad no excluyente

No hay ‘peros’ que valgan ante la llegada de un hotel de esta categoría. Y, a pesar de que se pudiera pensar que su elevado precio (las habitaciones en plena pandemia cuestan a partir de 600 euros) podría modificar la oferta de ocio (tiendas, bares, restaurantes, etc.) o incluso encarecerla, esto no es así, ya que el principal impacto en estos casos es que aparece una nueva oferta destinada a satisfacer las demandas de un tipo de clientes que son diferentes, y que logran convivir en armonía con las ya existentes, completando así una horquilla donde todo viajero tiene cabida.

Four Seasons Madrd ©Hospitality Builders. Un viajero fiel

Foto: ©Hospitality Builders

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Un viajero fiel

El viajero de lujo es un caramelo para los hoteleros. Viajan más (bien sea por placer o por trabajo), gastan más y fidelizan mejor, lo que supone un aumento en las reservas directas, o lo que es lo mismo, menos pago de comisiones a los intermediarios. Que la industria del lujo está en pleno crecimiento, aunque más ralentizado por la pandemia, es otra de las conclusiones que se extrae del mismo informe de la International Luxury Hotel Association, que además estima un crecimiento de unos 940 mil millones de euros para el 2022 en este sector… y todo lo que él repercute en un destino. El recién llegado Four Seasons de Madrid es buena prueba de ello.