Rodeado por una veintena de glaciares, el valle alpino de Saastal se ha convertido en el destino estrella para amantes del esquí y de los deportes al aire libre, así como para aquellos que quieren desconectar del ajetreo y la contaminación de la urbe. Sin embargo, los glaciares están retrocediendo como consecuencia del cambio climático. Ante esta realidad, comunas como Saas-Fee, conocida como la Perla de los Alpes, trabajan para evitar que los efectos sean mayores: su último objetivo es el de convertirse en el primer municipio de los Alpes europeos sin polvo fino.