Trucos fotográficos

Receta de una foto: la libertad tiene aroma de cerezo en flor

Una buena fotografía editorial tiene que combinar tres dones: el de la calidad, el de la oportunidad y el de la síntesis de un relato.

Garganta la olla

Foto: Gonzalo Azumendi

Diariamente, miles de fotografías Ilustran destinos y lugares de todo el mundo, en webs y publicaciones. En este empeño, resulta imposible que tantísimas imágenes sean extraordinarias, por lo que su éxito dependerá de que se adapten a este uso editorial, invitando al descubrimiento.

Pero hay otros muchos condicionantes que influyen para que una imagen sea seleccionada y publicada. Es el caso de esta escena tomada en el valle de la Vera, en Cáceres. Recorriendo en moto las estribaciones de la Sierra de Gredos, una pareja se topa con el pueblo de Garganta la Olla, que, como cada primavera, aparece rodeado de sus cerezos en flor. Esta es la primera clave; es el momento preciso para mostrar esta imagen, porque con el auge de la floración, la foto se convierte en noticia. De igual modo que la imagen de un bosque lleno de color antes de perder la hoja se publica en otoño, y las bicicletas son para el verano. Lo estacional es efímero en el mundo editorial.

Esa sería una primera lectura, pero hay algo más, que tiene que ver con lo que evocan los dos protagonistas. Es como si fuesen Thelma y Louise que han cambiado el coche por una moto, en pleno viaje a la libertad, sintiendo el aire y el sol, con ojos y cuerpo alerta. Y resulta fácil identificarse, envidiarles incluso, por las ganas de escapar, de viajar… esa añoranza presente como nunca en estos momentos.

Sin embargo, lo más interesante de esta imagen concebida como una postal, es su secreto; una historia actual que tiene que ver con las crisis transformadas en oportunidades, cuando todo cambia y el mundo propio se tambalea. Porque el término oportunidad deriva del latín ob portum que significa “hacia el puerto “, una referencia a las condiciones necesarias para fondear seguros al final de la navegación. Pero Eva y Diego no tienen barco; son urbanitas que han decidido abandonar la metrópoli, en un viaje en moto en busca de otra vida. Su Ítaca soñada se encuentra en algún pueblo de la España vaciada. Quizás en este mismo que hoy florece, y en el que parece que van a empotrarse por efecto del teleobjetivo. Su historia es la de muchos otros, y en estos tiempos más actual que nunca. Pertenecen a esa nueva tribu llamada nómadas digitales que escapan hacia una nueva oportunidad, ahora que las circunstancias empujan a elegir caminos desconocidos.

Eva y Diego son libres, viajan ligeros de equipaje desafiando al viento. En realidad, para que su plan funcione, solo necesitan una única cosa, WiFi. (¡La tecnología os hará libres!) Y la imagen del pueblo se les presenta como un refugio apacible en tiempos convulsos, una nave nodriza donde recalar en su viaje a este nuevo planeta, envuelto en una constelación de árboles floridos. Y hacia allí avanzan, dispuestos a ganarse la libertad a lomos de su moto, como Quijote y Sancho, prestos a la última batalla donde desnudar su corazón de cemento.

En realidad, nada nuevo bajo el sol. Es el mismo camino que tomó el todopoderoso emperador Carlos V, tras abdicar hace casi cinco siglos, para retirarse al cercano Monasterio de Yuste. Hoy día la llamada Ruta del Emperador recorre aquella última etapa entre Jarandilla y el monasterio. Con diez kilómetros resulta una fantástica escapada fotográfica para quienes no tengan moto… o no busquen un cambio de vida radical, parecido al que Fray Luis de León aludía en su Oda a la vida retirada:

¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido…

Ingredientes

  1. Un zoom 80-200 es versátil y una ayuda para seleccionar el encuadre preciso.
  2. El teleobjetivo comprime las escenas, creando la sensación de que los motivos están en un mismo plano.
  3. Datos EXIF: Zoom en 200 mm, a 1/250, F/6’3, ISO 100

Elaboración

  • El enfoque con un teleobjetivo es muy selectivo, por lo que resulta determinante elegir el punto donde situar el foco, en este caso en el pueblo, dejando los motoristas como una referencia sin definición.
  • Es importante tener paciencia… un coche sería más invasivo, mientras que la moto aporta sin distraer. Si, para más fortuna, apareciese una mujer a caballo, la imagen podría identificarse con el mito más famoso de Garganta, “La Serrana de la Vera “, un ser, que mitad yegua, mitad mujer, tenía aquí su cueva donde ejecutaba a los hombres tras gozarlos.
  • Por todo ello es importante saber esperar hasta que con suerte aparezca un sujeto que añada algo más, e incluso permita construir una historia.

Emplatado y edición

Como en este caso, son muchas las veces que la foto no necesita un excesivo retoque. Un ajuste de las altas luces y las sombras, es suficiente. Como remate, para realzar y hacer vibrar los colores, bastará añadir un poco de intensidad.