La vida es pura jerarquía en todos los trabajos y relaciones, y la fotografía, igual que la pintura, tampoco se libra de ello: cada cual defiende lo suyo.
Como esta pareja en el Museo Artium de Vitoria, en una postura aparentemente desafiante con sus rodillos como mosquetes, que lo mismo pueden cegar el genio del hombre, que borrar y allanar el camino a la creatividad para partir de cero.
Resulta tentador interpretar lo que piensan; quizás que ellos lo harían mejor, y que dejarían el cuadro perfecto con un remate. O bien otros tópicos que sintonizan de lleno con el imaginario colectivo, como el tan popular comentario de que hasta un niño haría eso. Es como si ambos observasen las obras, conscientes de que la pared que las sustenta ha sido impecablemente blanqueada por ellos. Y quizás para los dos, esto es más importante. En realidad, son todo suposiciones abiertas a cada mirada sobre esta foto. Quién sabe, si, por el contrario, algo tiene el artista que les provoca y les hace soñar con otra forma de utilizar sus brochas. Al fin y al cabo, todo es pintura.
Muchas veces, la práctica de la fotografía se aborda de un modo muy académico, tratando de repetir imágenes intachables, con esquemas mil veces vistos, como si en la ejecución precisa estribase la maestría. Un profesional tiene que actuar así ante muchos encargos concretos. Pero tener la libertad de no rendir cuentas a nadie, fotografiar libremente y crear nuevos cuadros es un reto lleno de estímulos y crecimiento.
Disfrutando con esa premisa, el fotógrafo puede crear una nueva imagen donde todo se suma, igual que las capas del Photoshop: de base la pared blanca, sobre ella, las obras de Maldonado y Guerrero, y perfectamente encajados, los pintores de Vitoria dando sentido al conjunto. El grado de integración es total; por el centro del lienzo de la derecha, una línea roja acaba en una cápsula blanca como una analogía contemporánea del rodillo que sostiene el pintor con el que parece haber hecho el trazo... La ropa blanca es otro lienzo, salpicado, manchado, vivo.
Es como si ellos también hubiesen sido deliberadamente pintados para ser parte esencial del nuevo cuadro que integra todo y a todos. Parece sugerir que tan importante es el trabajo de los dos profesionales, como las creaciones de los artistas. La fotografía nos muestra lo relativo de la verdad que está en todos los sitios. Dos mundos que se necesitan, lo material y lo espiritual, la prosa y la poesía, lo efímero y lo eterno.
Ingredientes
- La iluminación artificial en interiores puede ser un problema al teñir las imágenes con colores no deseados. Configurar el balance de blancos de la cámara en automático facilita concentrarse en realizar la foto.
- Compositivamente, la simetría aporta ritmo a la imagen. Son dos escenas diferentes que se repiten, formando una sola, dándole mayor fuerza.
Elaboración
- Lo primero es imaginar al fotógrafo en el museo, resolviendo el encargo de retratar sus salas de una forma eficaz y profesional. Pero entonces aparece la pasión y el deseo irrefrenable de crear, de sumarse al éxtasis artístico que embriaga cada rincón del edificio. Y si en otro piso ve a dos pintores blanqueando paredes en rogarles hasta convencerles para que le acompañen a recrear esa escena que imagina en su cabeza. Todo muy rápido antes de que le descubran. O que alguien piense y todo se malogre.
- Esta explicación de cómo se hizo la foto sería la preferida por el fotógrafo pues le atribuye la creación de la imagen como suya, fruto de su talento partiendo de un lienzo en blanco igual que hacen los artistas… Aunque también podría ser una escena casual, tipo instante decisivo, donde el fotógrafo se encuentra con el cuadro hecho, reconoce la situación y dispara.
- Pero en fotografía, igual que en la magia, algunos secretos no se deben desvelar; por eso, es mejor que cada cual sospeche, opine, y quizás acierte como ocurrió…Realmente ni el mismo el fotógrafo lo sabe ya.
Emplatado y Edición
A la hora de retocar ambientes iluminados de interior, uno de los problemas más habituales es intentar neutralizar las dominantes de color sin que afecte al resto de colores, algo nada fácil.
Aplicando la herramienta equilibrio de blancos, sobre una zona blanca de altas luces, la imagen quedará neutralizada. A menudo deja un color muy frio, que se compensa modificando la temperatura de la imagen buscando un ambiente más cálido. Si hay personas o elementos destacados, se seleccionan para retocarlos individualmente y que queden lo más natural posible.