Hoteles con historia

San Francisco reabre un icono hotelero de los felices años 20

El Beacon Grand, en el corazón de la ciudad californiana, inicia una nueva etapa sin perder la esencia que lo hizo famoso en el siglo pasado.

El Beacon Grand es uno de los hoteles más antiguos de San Francisco y, a la vez, una de las últimas novedades de la ciudad. En junio de 2022, el antes llamado Sir Francis Drake Hotel abrió sus puertas completamente renovado y con un nombre nuevo (beacon significa faro o baliza) que deja clara su intención de volver a ser un punto de referencia para locales y foráneos desde su magnífica ubicación  junto a Union Square.

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Foto: Getty Images

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Lujo y modernidad en blanco y negro

Situado junto a Union Square, epicentro de la ciudad, el hotel ocupa un edificio de 21 plantas construido en 1928 y decorado con el lujo de una época en la que las estrellas del cine, la música y la literatura desfilaban por su elegante escalera de mármol y su vestíbulo de techos estucados y murales que cubrían las paredes. Eran los tiempos de la ley seca, de la Exposición Universal de 1939 y de la expansión de inventos que revolucionarían la sociedad: la radio, la televisión, el teléfono, los coches… San Francisco era una de las ciudades más modernas de Estados Unidos y el por entonces Sir Francis Drake estaba preparado para ofrecer habitaciones con comodidades del nuevo siglo, desde agua corriente hasta aparato de radio. A lo largo de las décadas siguientes y hasta la segunda mitad del siglo XX, el hotel fue un punto de encuentro habitual de la clase alta para almorzar, cenar o tomar una copa por la tarde.

Beacon Grand

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Glamour del pasado puesto al día

El hotel cerró en 2020 durante la pandemia de la COVID y fue adquirido por unos propietarios particulares que se propusieron devolverle el glamur del pasado, poner al día las instalaciones y renovar la decoración de las habitaciones, sin perder el encanto de los viejos edificios de inicios del siglo XX. Este esfuerzo se observa en el vestíbulo, que se ha conservado prácticamente intacto, con la pérgola de hierro y los faroles de la entrada, las escalinatas de mármol, los detalles de forja en las barandillas o las pinturas y molduras que decoran los techos.

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Beacon Grand Hotel

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Una copa en el Beacon Lounge

Butacas frente a la chimenea, un rincón de lectura, mesas junto a los ventanales... El elegante Beacon Lounge es un espacio tranquilo para charlar o disfrutar de un cóctel, un café o de un whisky de la "biblioteca" particular del hotel. Las vitrinas de esta pequeña sala contienen botellas de whisky de todo el mundo: Estados Unidos, Escocia, Irlanda, Japón, Israel… ¡Más de 100! Además, cuenta con una carta de cócteles, deliciosos brebajes creados en exclusiva por Meg Benshalom, responsable del servicio de bebidas del Beacon Grand.

En la planta 21 se halla el mítico Starlite Room, uno de los focos del ocio nocturno en San Francisco durante décadas. En esta nueva etapa ganará importancia como salón-bar y mirador para contemplar vistas panorámicas mientras se disfruta de una bebida.

A pie de calle, el Beacon contará dentro de unos meses con una brasserie de carta y estilo plenamente francés, un proyecto supervisado por el chef Roland Passot, propietario de los restaurantes La Folie y Left Bank Brasserie, en San Francisco, y del LB Steak, en San José (California).

Beacon 24 off. Habitaciones con vistas

Beacon Grand Hotel

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Habitaciones con vistas de cine

Desde el Beacon Grand se siente el latido de San Francisco. Todas sus habitaciones ofrecen el espectáculo de luces y ambiente de Union Square, se percibe el ajetreo de la ciudad, se oye la campana del cable car que recorre Powell Street y, al caer la noche, se ve cómo la ciudad se ilumina y los rascacielos señalan al cielo nocturno.

La decoración es elegante, sin extravagancias, con las paredes cubiertas de plafones y amplios ventanales para sentirse un espectador privilegiado del corazón de San Francisco. Abrir la puerta de una habitación del Beacon Grand es como entrar en un escenario de novela negra de los años 50, pero con todas las comodidades del siglo XXI.

bg-07-2022-details-1047. Curiosidades y leyendas

Beacon Grand Hotel

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Las leyendas del hotel

Leif Abram, responsable de recepción, disfruta explicando a los huéspedes curiosidades sobre un hotel que conoce al detalle tras más de dos décadas trabajando en él. Quizás un día recopile en un libro algunas historias con las que se podría construir un guión de cine. Como los compartimentos camuflados en los que durante la ley seca se guardaban las bebidas alcohólicas. O que el paño de pared del vestíbulo, a la izquierda del escritorio de recepción, esconde una pintura de Sir Francis Drake, corsario y traficante de esclavos del siglo XVI que asaltó decenas de naves españolas y que llegó a circunnavegar el globo. Otro detalle "vintage" del Beacon Grand es el buzón que cada planta tiene entre los dos ascensores y que sirve para enviar el correo hasta la recepción del hotel.

20220827 200413. Powell Street

Sandra Martín

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Una ubicación perfecta

Alrededor de la rectangular plaza de Union Square se elevan edificios de más de 15 plantas de distintas épocas, varios de inicios del siglo XX, como el que aloja el Beacon Grand Hotel.

La zona era y sigue siendo una ubicación perfecta para tomarle el pulso a San Francisco, descubrir sus biorritmos de la mañana a la noche, subir al tranvía (en realidad, funicular) de Powell Street y acercarse al señorial barrio de Nob Hill.

La otra ventaja de Union Square es su proximidad al distrito de SOMA (South of Market Street), que reúne algunos de los museos más interesantes de la ciudad, como el SFMoMA, de arte moderno, el de la Diáspora Africana o el Museo Judío Contemporáneo. El oasis de verdor en este meollo de edificios lo ofrecen los Yerbabuena Gardens, unos agradables jardines que son el escenario de numerosos eventos musicales y culturales.