El Dr. Rolf Egli, empresario y abogado suizo, fue todo un visionario del descanso y cuando se adentró en aquel insólito paraje granadino. Lo que empezó como un sueño por convertir un cortijo abandonado en un restaurante de lujo, acabó convirtiéndose en un cinco estrellas Gran Lujo con filosofía slow y gran reconocimiento internacional. Rodeado de más de 300ha de olivos, a 100 kilómetros de la Costa del Sol, este Royal Hideaway de Barceló se sitúa como parada ineludible donde buscar el descanso y conectar con el entorno, vertebrador de la nueva propuesta de su gastronomía.