Verdes y concienciados

Seis destinos españoles entre los más sostenibles del mundo de este año

Estos proyectos de Cantabria, Cataluña y Galicia defienden un turismo donde el impulso de la economía local y la preservación del entorno van de la mano.

En busca de historias que apuesten por un desarrollo turístico respetuoso con el medio ambiente y la población local, la organización Green Destinations elabora la lista anual de los destinos más sostenibles del mundo: Sustainable Top 100. Tras la presentación de candidaturas, evalúan los esfuerzos que realiza cada territorio para ser más sostenible, tales como la protección del medio, la transición energética o el impacto del turismo sobre la economía local. Como novedad, este año el listado completo aparece en la web Good Travel Guide, donde se exponen las historias de cada destino. Y estas son las de los seis candidatos españoles:

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Baiona, Galicia

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Baiona, Galicia

Con el mar y la montaña como principales protagonistas, en esta pequeña localidad del sur de las Rías Baixas lo sostenible avanza a pasos agigantados. Por un lado, existe el compromiso por parte de la administración y los vecinos de proteger su historia, cultura, arquitectura y naturaleza, así como apoyar los negocios y proyectos locales para incentivar la economía, que no se entiende sin una industria turística formada por pequeñas empresas que priorizan la calidad. Además, el turismo está integrado en la vida local y visitantes y vecinos conviven en playas, paseos, bares y un centro histórico repleto de monumentos.

En las playas se puede caminar por el paseo o disfrutar de sus olas haciendo deportes acuáticos. Destacan las de Os Frades y A Ribeira, las dos primeras de Galicia en ser libres de humo. Además, en 2018 cinco de las seis playas del área marina de Baiona recibieron la Bandera Azul y cuentan con acceso para personas con movilidad reducida. La montaña, por su parte, ofrece varios miradores sobre la bahía y paisajes moteados por caballos salvajes, a parte de rutas y senderos que permiten al turista disfrutar no sólo de la naturaleza y del patrimonio etnográfico, sino también de los caminos de los molinos o del arte rupestre Outeiro dos Lameiros.

Junto a su apuesta por la protección de la naturaleza y el patrimonio, Baiona se ha merecido entrar en el top 100 de destinos más sostenibles gracias a su gestión de residuos, a la estrecha relación entre la administración y los ciudadanos, el sector empresarial, los colectivos y las asociaciones, y al constante control y seguimiento del turismo teniendo en cuenta a visitantes y residentes.

El Berguedà, Cataluña

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El Berguedà, Cataluña

Esta comarca del norte de la provincia de Barcelona entró a formar parte de la lista Sustaibable Destination Top 100 en 2018 gracias a sus esfuerzos por ser sostenible, tales como la protección del medio, la transición energética o el impacto del turismo sobre la economía local. Por su emplazamiento, es un destino verde que atrae, sobretodo, a visitantes que apuestan por el turismo rural, el senderismo y las actividades de aventura. Cuenta con una red de 2000 km de vías públicas no morotizadas que permiten desplazarse entre todos los municipios del Berguerdà, e incluso conecta con el Parque Natural del Cadí-Moixeró. 

Seguramente también por su ubicación, el Berguedà ha sido capaz de mantener viejas tradiciones, recetas y una cultura única, empezando por su gastronomía y acabando por un patrimonio textil que se remonta a 150 años. Los museos de la zona recopilan la historia de estas fábricas que surgieron de las pequeñas centrales hidroeléctricas emplazadas junto al río Llobregat y de la migración de las colonias de la época. Las rutas también conducen hasta una multitud de iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad, así como restaurantes que conservan las tradiciones culinarias de la comarca.

Para mantener este patrimonio, la administración trabaja en conjunto con las empresas locales no solo en aspectos relacionados con el turismo: apuesta por implementar buenas prácticas enfocadas a minimizar el gasto de energía y de agua y a la recolección de residuos, así como a preservar el entorno e incentivar la economía local. 

Pallars Jussà, Cataluña

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Pallars Jussà, Cataluña

Esta región de los Pirineos de Cataluña se presenta por primera vez a la lista 100 de Green Destinations en la categoría de excelente histórica de buenas prácticas. Sin embargo, ya lleva años comprometida con una estrategia para impulsar el turismo en la que la sostenibilidad es su valor transversal. Sus pilares fundamentales son la colaboración público-privada, la valorización de los recursos naturales y culturales y la gastronomía local. En base al Plan de Desarrollo Económico y Social del Pallars Jussà (2017), la movilidad ecológica es la base del proyecto transfronterizo de Green Pyrenees Slow Tourism, que impulsa iniciativas como el Tren dels Llacs.

Una visita a esta comarca es sinónimo de contrastes: desde llanuras agrícolas hasta extensos bosques, altas montañas, lagos, embalses y ríos caudalosos. Son paisajes que albergan una flora y fauna rica y diversa, entre los que los carroñeros y las aves de rapiña tienen un lugar destacado. También es una tierra con mil historias, como las que esconden huellas de los dinosaurios, sepulcros megalíticos de rituales funerarios, castillos, iglesias románicas y villas amuralladas de la Edad Media. 

El Pallars Jussà ha alcanzado estar en Sustainable Top 100 de este año gracias, también, a varias certificaciones como las Fallas del Pirineo, declaradas Patrimonio Inmaterial por la UNESCO y las certificaciones GEOPARC y Starlight de turismo astronómico.

Noja, Cantabria

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Noja, Cantabria

Localizada entre la ría de Quejo y la punta del Brusco, esta localidad cántabra cuenta con un 75% de su territorio protegido. Su costa se extiende 2,2 km por la playa de Tregandín y la playa de Ris, que conforman el paseo costero la Ruta de la Costa y cuentan con una larga lista de certificaciones: la Bandera Azul, la ISO 14001, la Q de Calidad Turística, la Bandera de Ecoplayas y el premio de Accesibilidad Universal en el caso de Trengandín.

El territorio protegido pertenece al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, uno de los espacios de mayor valor a nivel nacional e internacional y lugar de paso de miles de aves en sus viajes a sus lugares de origen o descanso. Este se extiende en cuatro áreas de protección: el Parque Natural, la Zona Especial de Conservación, la Zona de Especial Protección para las Aves y el Humedal de Importancia Internacional de la Convención de Ramsar. No es de extrañar, pues, que dentro de este enclave natural, el Ayuntamiento de Noja lleve a cabo una gestión sostenible, comprometida con la promoción del entorno natural para generar actividad económica.

En esta línea, celebra la Feria Internacional Econoja, que responde a la intención de incorporarse a un circuito internacional, y potencia el Molino de las Aves, consolidado como el centro del turismo de naturaleza en Noja y como motor de la educación ambiental. Además, el Molino de las Aves cuenta con el premio Centro Azul otorgado por la ADEAC.

Terres de l'Ebre, Cataluña

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Terres de l'Ebre, Cataluña

El pasado enero, el temporal Gloria inundó la zona costera de estas tierras y cambió sustancialmente la apariencia de este ecosistema único del Mediterráneo, caracterizado por el Delta de l'Ebre y las islas que se ubican a lo largo del curso del río. Sus habitantes hoy siguen luchando para regenerar un entorno natural humanizado en el que conviven agricultores, ganaderos, pescadores, vecinos y turistas, donde los recursos naturales han servido de fuente de sustancia e inspiración los trabajadores de la tierra y a los artesanos y artistas, mientras que también se han integrado en el modus vivendi de la población, que mantiene costumbres y fiestas arraigadas a la naturaleza. Sin dejar de lado la gastronomía, que aprovecha los productos locales, entre los que el arroz es el protagonista.

Junto al delta, el paisaje de estas cuatro comarcas se completa con el Massís dels Ports y las Serras de Pàndols-Cavalls, protectores de todas las localidades de le Terres del Ebre, un crisol de civilizaciones que han dejado un legado histórico y arquitectónico único: cuentan con un destacado patrimonio cultural, como las pinturas rupestres de Ulldecona, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco; el castillo de Miravet, el más importante de los restos templarios de Cataluña; la catedral del vino de Pinell de Brai y Gandesa, construida por Cèsar Martinell, discípulo de Antoni Gaudí; y Tortosa, la capital de la comarca que alberga uno de los más variados patrimonios monumentales de Cataluña.

Entró en la lista de Sustainable Top 100 por primera vez en 2016, pero tres años antes ya se había ganado el reconocimiento de la UNESCO como Reserva Natural de la Biosfera. Tal certificación se debe a su alto valor ecológico, al respeto que las comunidades locales han mostrado hacia los recursos naturales y a la baja presión del turismo, así como una iniciativa de la Agencia Energética que trabaja activamente para reducir los combustibles fósiles y las emisiones de CO2.

Torroella de Montgrí-L'Estartit, Catalunña

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Torroella de Montgrí-L'Estartit, Catalunña

Hay que remontarse una década para entender la importancia de este destino: en 2010 adquirió la categoría de Parque Natural gracias a la cantidad y variedad de hábitats tanto marinos como terrestres y a los paisajes modelados por el hombre en el Macizo del Montgrí, las Islas Medas y las marismas del Baix Ter. Desde entonces, se impulsaron unas medidas de protección y conservación que se adaptan a las actividades tradicionales de la zona, ya sean agrícolas o turísticas. 

Torroella de Montgrí (un pueblo con más de 1000 años de historia que cuenta con un encantador casco antiguo) y l'Estartit (enclavado en la costa, justo enfrente de la Reserva Marina de las Islas Medas) están comprometidos con la sostenibilidad en todos sus aspectos: desarrollo turístico respetuoso con el medio ambiente, planificación territorial, movilidad, ahorro de energía, gestión de bosques de propiedad pública y recuperación de zonas, así como con la conservación y mejora de espacios naturales y sus elementos patrimoniales, como senderos, edificios y puntos de interés. 

Así pues, el Parque incluye un mosaico de paisajes y hábitats con un rico patrimonio que atestigua el desarrollo histórico de la zona desde la era paleolítica hasta la actualidad, con monumentos como el Castillo del Montgrí, construido entre 1294 y 1301 como demostración del poder del rey Jaime II de Aragón sobre los condes de Empúries, y las masías fortificadas que atestiguan los ataques que la zona costera sufría por parte de los piratas.