Al sueño romántico de despertar en plena naturaleza ahora se suma el confort de un resort y el encanto de un hotel urbano de diseño. Estos Glampings repartidos por todo el litoral español ofrecen alternativas sostenibles para las vacaciones en la playa de toda la vida que ahora complementan con tiendas eco, spots de surf y caravanas vintage. Estas son siete propuestas para disfrutar de la playa sin renunciar a ningún lujo, evitando aglomeraciones y que tienen como colofón unos preciosos atardeceres frente al mar... y en silencio.
WeCamp suma varios glampings repartidos por toda España, tanto en parajes costeros como es el caso del WeCamp Santa Cristina como en el interior, pero todos ellos con un hilo conductor: diseño, comodidad y una filosofía eco. Entre todos ellos sobresale este complejo ubicado en una de las zonas con mayor protección de Andalucía, Cabo de Gata, y que destaca por ser un proyecto con una clara vocación sostenible. De hecho, para su construcción se eliminó el asfalto que había antes en este enclave situado junto a la Cala del Cuervo y se sustituyó por caminos y senderos hechos con alberos naturales. Todo ello le ha hecho alzarse con el sello Biosphere Commited que certifica sus pilares de sostenibilidad humana, medioambiental y económica. A ello se le suma un diseño de tiendas orientado al aprovechamiento de energía y el uso de placas solares que permiten que el lujo rime con responsabilidad sin afectar a la comodidad del viajero.

Foto: Kampaoh Isla Cristina
Aunque Kampaoh tiene esparcidas sus magnéticas tiendas por todo el país, su complejo de Isla Cristina es ideal para una inmersión en la naturaleza de la costa de Huelva y en la cultura de uno de los puertos más destacados de Andalucía. El complejo destaca por la tienda Anza, de estructuras triangulares de 5 metros de altura y dos hamacas en el porche de madera natural para disfrutar del dolce far niente. El Glamping está a pocos pasos de la playa y está perfectamente conectado con las rutas en bicicleta de las Marismas de Carreras.

Foto: Camping Miramar
El Glamping con más personalidad de España tiene nombre propio: se trata del Miramar, en Tarragona. ¿Su factor sorpresa? Ofrecer al viajero pasar las noches en una de las más de treinta Caravanas Vintage de diseño en tonos pastel donde el rumor del mar se fusiona con el imaginario de los años 70. Eso sí, durante el día no faltan otros atractivos como descubrir el entorno e privilegiado de la playa de Mont-roig del Camp, donde el Mediterráneo, la montaña y el sol dibujan un paisaje dorado. Además, esta experiencia mediterránea de naturaleza y glamour es pet-friendly, por lo que las mascotas, especialmente los perros, pueden disfrutar de unas vacaciones al sol llenas de estilo.

Foto: Dreamsea Mediterranean Camp
El Dreamsea Mediterranean añande a la Cala del Moraig el factor definitivo para disfrutar de sus aguas turquesas y su tranquilidad. Además del baño en aguas cristalinas, las formaciones geológicas esta playa la convierten en uno de los rincones más impresionantes de la costa Valenciana con auténticos iconos fotogénicos como la Cova dels Arcs. Rodeado por este enclave, este Surf Camp destaca también por su abanico de deportes acuáticos y otras actividades como yoga y senderismo. Además de las amplias habitaciones, las 21 tiendas de campaña con terraza de este complejo ofrecen vistas al mar y un contacto directo con la naturaleza. Una curiosidad de los entornos de este Glamping es que la playa está considerada nudista, aunque estos bañistas suelen concentrarse en la parte más alejada al complejo.

Foto: Glamping Illa de Arousa
Declarada Reserva Natural por la Unión Europea, la Isla de Arousa es uno de los paraísos naturales más genuinos de la provincia de Pontevedra. Son once kilómetros de playa con arena fina y blanca, con arenales tan emblemáticos como Area da Secada, A Lavanqueira, O Bao, Camaxe, Carreirón, Espiñeiro y O Cabodeiro. A este repertorio veraniego y costero, el Glamping Illa de Arousa le añade 17 Bell Tends diseñadas hasta para los glampers más exigentes. Un concepto que va más allá de lo básico 'camping lujoso' ya que incluye instalaciones y servicios más propios de una suite hotelera que de un camping al uso.

Foto: Teacampa
El proyecto Teacampa está diseñado por arquitectos y artesanos que no han diseñado este espacio como una alternativa a los alojamientos tradicionales, sino como una filosofía. Entre los ideales están el respeto por la naturaleza y la calidad de los materiales utilizados. La tienda Almoraima, una de las amplias estancias del Glamping, está lavantada conr maderas de castaño de bosques sostenibles salmantinos, que ofrecen una protección única frente a la intemperie. Estas tiendas eco se distribuyen por una de las playas más bellas del mundo, la de Valdevaqueros, cuyas dunas y bosques frente al mar inspiraron el diseño de Teacampa. No en vano, sus tiendas se inspiran en las formas orgánicas mientras que su estructura se adapta a las peculiaridades del entorno.

Foto: Parco Ibiza
Con la armonía entre el confort y la autenticidad por bandera, el Parco Ibiza destaca por ofrecer una experiencia de 'boutique Glamping'. O sea, una mezcla entre el ambente relajado de las baleares con el glamour de un hotel de diseño de Madrid o Barcelona. El Glamping tiene tres opciones de estancias principales, la espaciosa Rockstar, la tienda safari Villa Parade y la tradicional Cabaña Bandito. Con su propia terraza, cada una de las Cabañas Bandito de Parco buscan ofrecer una experiencia de vida en una finca ibicenca 100% pitusa. Y es que casas de paredes cuadrangulares son un guiño total a la arquitectura vernácula de la isla a solo 500 metros de la orilla del mar

Foto: Camping Gavina
Este camping con glamour tiene acceso directo a la magnífica playa de arena fina de Creixell. Además, destaca por ser perfecto para las familias gracias a sus bungalows completamente equipados y a las tiendas Lodge Safari emplazadas a pie de playa. Eso sí, para quien prefiera otras emociones acuáticas, la gran piscina del Camping Gavina convoca huéspedes de todas las edades con los programas de animación, espectáculos, aquagym y bailes. Y a la hora de comer, el restaurante de este complejo ofrece lo mejor de la gastronomía de proximidad. Más inmersivo, imposible.