Disfrutar del enoturismo es mucho más que visitar una bodega o animarse a participar en la vendimia. Es, también, dormir rodeado de cepas, despertar en plena naturaleza y alternar desayunos con catas. Estos siete hoteles repartidos por toda España son un coupage perfecto entre ubicación, temática viticultora y, ante todo, relax.