Visto desde la punta, el puente parece remontar casi verticalmente. Es solo el efecto óptico que provoca su longitud. Aquí no se tiene que escalar nada, pero la sensación es la misma, la de estar muy alto, tan alto como las copas de los árboles, más alto que las nubes. Son 95 metros de altura, pero lo que hace especial a este puente que se encuentra en la República Checa es su longitud. De ahí el nombre: Sky Bridge 721. El 721 hace referencia a su longitud, una cifra de récord que lo convierte en la pasarela colgante más larga del mundo. A la World Record Academy no le da tiempo de actualizar los récords en arquitectura para la sección de pasarelas colgantes: A Portugal, le duró poco la alegría con su 516 Arouca, cuando Baglung Parbat Footbridge le arrebató el récord por pocos metros. Y ahora, la pasarela del Nepal acaba de ver cómo le supera en 154 metros este prodigio de la República Checa.