Exposiciones para un viaje

«Sorolla en negro», el lado más oscuro del pintor de la luz asombra en Madrid

La muestra del museo de Joaquín Sorolla en Madrid se centra en una faceta menos conocida de este pintor valenciano, famoso por la luminosidad de sus cuadros.

El relato visual de «Sorolla en negro», exposición que ha sido inaugurada el 12 de julio en el museo del artista de Madrid, gira en torno al uso y los significados de negros y grises en la pintura del artista valenciano (1863-1923), a partir de la aparente contradicción que supone asociar estos colores con Sorolla, conocidos como el pintor de la luz y del color. De este modo, lo singular de «Sorolla en negro» es que presenta lo contrario de lo que se espera ver del artista. La muestra, que podrá verse hasta el 27 de noviembre del 2022, reúne 62 piezas (41 pinturas, un dibujo, un gouache, 17 fotografías, un álbum, y un libro ilustradolibro), 42 de ellas procedentes de las colecciones del Museo Sorolla y de la Fundación Museo Sorolla, 13 procedentes de colecciones privadas y 7 de distintas instituciones.

Exposición «Sorolla en negro». Museo Sorolla de Madrid

El lado oscuro de Sorolla

La intensa luz del Mediterráneo, las escenas llenas de color, los blancos de infinitos matices son los rasgos con los que se identifica al pintor Joaquín Sorolla y su vasta producción. Sin embargo, el negro, que puede considerarse como la antítesis del color, la oscuridad misma, también está presente de manera notoria en su paleta. Su uso en Sorolla arranca de la tradición pictórica española y de su profundo conocimiento de Velázquez, El Greco o Goya, para convertirlo en un elemento personal de expresividad, sugerir estados poéticos y anímicos, y reinterpretar un color que en su tiempo fue signo de modernidad y sobria elegancia.

02-Clotilde con matilla negra, 1911-1920. Museo Sorolla, inv. 1272 copia copia
«Clotilde con matilla negra» 1911-1920’. Museo Sorolla de Madrid.

Relato visual de «Sorolla en negro»

La muestra se inicia con los acordes cromáticos de negros y grises en retratos –muchos de ellos encargos– que dotan a la pintura de Sorolla de una personalidad particular, y que curiosamente contrastan con los de familiares y amigos, repletos de luminosidad. Las dos secciones siguientes de la exposición se centra en el significado cultural del color negro que impregna la época y la obra del pintor naturalista, y que a inicios del siglo XIX le sirvió para crear contrastes radicales y potenciar otros colores. Se finaliza con un apartado dedicada a las monocromías del artista, escenas envueltas en tonos grisáceos o azulados que, lejos de suponer una menor complejidad técnica, implicaron un ejercicio de virtuosismo.

«Retrato de Agustín Otermín» (1892). Joaquín Sorolla. Colección Banco Santander.

Armonías cromáticas

Esta sección invita a reflexionar, por una parte, sobre aspectos ligados al género, es decir la elegancia del traje negro en las mujeres y su sensualidad, o la seriedad, responsabilidad y discreción que sugiere la indumentaria oscura en los retratos masculinos. Pero también se habla de la relación entre este color con la edad y la puesta en escena, o sobre el misterio de la figura que emerge de un fondo oscuro.

«Trata de blancas (1894). Joaquín Sorolla. Museo Sorolla de Madrid.

La sección Negro Simbólico

El tránsito del siglo XIX al XX fue particularmente proclive a la consideración del color como fuente de sensaciones y estados de ánimo. Particularmente el negro adquiere significados que lo ligan a valores negativos, asociado, por ejemplo, a la melancolía, el mal, la pobreza, la tristeza, la decadencia o el pesimismo, al oponerse al color y a las connotaciones positivas de la luz. Es asimismo el color del misterio y de la incertidumbre, del drama humano para mover conciencias.

«Bebedor vasco (Juan Ángel)» (1910). Joaquín Sorolla. Museo de Málaga.

El color de la España profunda

Con tonos oscuros y negros, Sorolla profundizó en su plantación de la estética que percibía de la España negra y de vida gris, usándolo para caracterizar a tipos humanos que denotan la dureza de la vida de las clases populares o subliman, en el caso de los nazarenos en Semana Santa que pintó, el dolor más profundo.

12-La sombra de la barca, 1903. Museo Sorolla, inv. 605 copia
«La sombra de la barca» (1903’. Museo Sorolla de Madrid.

Superficies y sombras

Ningún otro pigmento permite crear tantos contrastes como el negro, que además funciona para potenciar los otros colores, como puede verse en las obras del pintor valenciano. El recurso de una superficie fuertemente iluminada frente a otra oscura u oscurecida, negra en algunas ocasiones, aparece con frecuencia en la obra de Sorolla. Con este fin actúan las profundas y oscuras sombras que enmarcan las escenas de barcas de las playas valencianas. En estos casos, las sombras osuras adquieren un valor plástico autónomo. Según los aspectos, la fascinación del pintor por las superficies negras con carácter decorativo procede también de la cultura japonesa. Y no es casual su conexión con la obra de Sorolla, puesto que en su colección conservaba tres álbumes de estampas niponas, fruto de su admiración por esa técnica.

«Día gris en la playa de Valencia» (1901). Joaquín Sorolla. Colección particular.

Monocromías

La exposición «Sorolla en negro» finaliza con las Sección Monocromías, escenas envueltas en tonos grisáceos o azulados. A través de esta técnica, Sorolla supo plasmar con maestría determinados valores y poéticas. Del mismo modo que sus obras más luminosas irradian una actitud vitalista, en estos paisajes predominan monocromías de grises que transmiten una visión de pobreza o melancólica. En muchos casos, Sorolla se decantó por la monocromía por necesidades del formato, especialmente en obras destinadas a la impresión fotomecánica, como los óleos sobre cartón que realizó para la edición ilustrada del libro Leyendas de José Zorrilla, un compromiso con la ilustradora que obligó al pintor a prescindir del color.

«S.M. La Reina María Cristina. Estudio para La Regencia», (1903-1905). Joaquín Sorolla. Museo Sorolla de Madrid.

Obras inéditas

La exposición temporal del Museo Sorolla de Madrid nace de una larga investigación que profundiza no solo en el estudio de la pintura de Sorolla: también en la valoración estética y cultural de negros y grises en la pintura de entresiglos. Fruto de ello, se ha reunido una cuidada selección de más de 62 obras procedentes tanto de la colección del Museo como préstamos de instituciones y colecciones particulares: Museo Nacional del Prado, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo de Segovia, Museo de Málaga, Fundación del Banco de España, Fundación Sorigué y Fundación Banco Santander. Algunas de las obras expuestas, especialmente las de coleccionistas, permanecían inéditas para el público, por ejemplo María pintando (1911), Retrato de Manuel Bartolomé Cossío (1908) o Retrato de Manuel Ducassi de Laiglesia (1905). Asimismo se presenta por primera vez tras su reciente restauración la obra S.M. La Reina María Cristina. Estudio para La Regencia (1903-1905).

«Exposición Sorolla en negro». Museo Sorolla de Madrid.

Actividades paralelas

La visita a la exposición puede complementarse con circuitos comentados, algunos dirigidas a los más pequeños. Existen audioguías diferencios también para adultos o niños. Asimismo, se han organizado conferencias para profundizar en aspectos menos conocidos del pintor valenciano, como el que centra el uso de las sombras y la oscuridad de la exposición «Sorolla en negro».

La exposición de la semana

«Sorolla en negro»

  1. ¿Dónde?
    Museo Sorolla
    Paseo del Gral. Martínez Campos, nº 37.
    28010 Madrid.

  2. Fechas y horario.

    La muestra inaugurada el 12 de julio podrá verse hasta el 27 de noviembre de 2022. El museo abre de martes a sábado de 9.30 h a 20 h; domingos y festivos, de 10h a 15 h. Lunes cerrado.

  3. Precio

    Entrada general: 3 euros. Entrada reducida (grupos con reserva a través de la web del museo): 1,5 euros.