México y diversos países de Centroamérica son los lugares donde reposan los vestigios de una civilización de la que aún queda mucho por descubrir y muchos yacimientos que explorar. Atravesar selvas, navegar ríos, conducir por pistas de tierra o dar un paseo a pie son algunas de las maneras de llegar hasta estos enclaves donde no solo la historia sorprende a quienes se sumergen en la cultura maya, sino también la naturaleza de una región exuberante y sorprendente.