Paz y descanso cartujano

Terra Dominicata, el hotel slow donde 'nació' el Priorat

Este delicado complejo ocupa las paredes de la antigua masía donde vivieron los primeros viticultores de la Cartuja de Escaladei.

Del Priorat nunca se sale rápido.

Este mantra lo repite, como una oración, Marina, quien con su conocimiento y simpatía descubre al huésped los entresijos de la bodega de Terra Dominicata. Razón no le falta a esta guía enoturística del complejo: una vez allí, el ritmo se relaja y la velocidad se ralentiza, ya sea por los buenos vinos de la tierra o por la calma con la que es necesario circular por una carretera sembrada de sinuosas curvas. Sea como fuere, a Terra Dominicata uno viene a desconectar del mundo... y sin prisas.

 

Consulta disponibilidad y precios en Booking

1 /5
Exterior1

Foto: Terra Dominicata

1 / 5

Entre viñas

Situado en pleno Parque Natural de la Sierra del Montsant, al hotel se llega siguiendo un camino flanqueado de enormes cipreses. Un sendero similar al que recorrieron los monjes provenzanos que en el siglo XII trajeron a esta tierra los conocimientos y técnicas para trabajar el vino, haciendo de la Cartuja de Escaladei el embrión del Priorat vitivinícola. Terra Dominicata es un exclusivo hotel bodega que posee todo el encanto de un pequeño alojamiento rural. Entre los muros históricos de esta granja en la que en el siglo XII los monjes  del cercano monasterio cultivaban sus huertos, olivos y vides, se reparten 26 habitaciones a cada cual más especial.

Y es que a Terra Dominicata se va a desconectar, o más bien, a reconectar con uno mismo en comunión con la naturaleza que envuelve el lugar. Qué mejor que perder el norte ante las bellas vistas que se disfrutan desde la terraza mirador brindando con una copa de vino de la tierra. Y, si la temperatura lo permite, darse un baño en la preciosa piscina del hotel. 

Room1

Foto: Terra Dominicata

2 / 5

De la cama tampoco se sale rápido

Es posible que al huésped no le apetezca salir de ninguna de las habitaciones de Terra Dominicata, con sus camas enormes y cómodas, o sus duchas con efecto lluvia y las sugerentes amenities de L'Occitane. La decoración consigue sorprender, con detalles como unas estanterías llenas de libros hasta el techo, bañeras que parecen islas y delicadas piezas de arte, y es que cada estancia ostenta un carácter y personalidad propios fieles a la filosofía boutique. 

La historia que posee Mas El Tancat, la masía en la que se emplaza el hotel, también esconde secretos. De hecho, una de las habitaciones cuenta con una puerta secreta que lo lleva, en el espacio y en el tiempo, a otra época. 

Spa

Foto: Terra Dominicata

3 / 5

Relax entre olivos

En todo viñedo hay otro cultivo que marida a la perfección: el olivo. El hecho de requerir unas condiciones similares a la vid hace que este dúo resulte irresistible a la vista... y también al cuerpo. Y es que la paz y tranquilidad de la atmósfera del hotel Terra Dominicata alcanza su nivel máximo en el Spa Les Oliveres, ubicado junto al alojamiento, y rodeado por un bello campo de olivos. Bien envueltos en un albornoz, tan solo hay que seguir el camino de piedras blancas de río que conducen al spa, donde lo primero que el huésped se encuentra es una muy fotogénica sauna seca finlandesa construida en madera de roble inspirada en las barricas de la bodega de Terra Dominicata. Tras unos minutos desconectando y eliminando toxinas, lo ideal es continuar con una ducha de agua fría y después seguir con la relajación en la bañera de hidromasaje. Y vuelta a empezar, si se desea, ya que la experiencia del spa entre olivos tiene una duración de una hora y en la más exclusiva intimidad.  

 

Restaurant1

Foto: Terra Dominicata

4 / 5

Comerse el Priorat... y el Montsant

El restaurante Mater Terrae, "la madre Tierra" en latín, es la propuesta gastronómica del hotel Terra Dominicata. Como no podría ser de otro modo en el Priorat, llaman la atención las casi 300 referencias de vinos de las dos denominaciones de la tierra: DO Montsant y la DOQ Priorat. En la carta destacan platos como la lasaña de verduras con crema trufada, un delicioso tartar de atún de almadraba con emulsión de almendras y tomate confitado o un rotundo arroz de costilla de cerdo a baja temperatura con setas, como ceps y rebozuelos. Para acabar, y aunque cualquiera de las propuestas dulces entrarían de maravilla, merece la pena guardarse un rincón para la interesante tabla de quesos de la comarca.

 

MicrosoftTeams-image (42). De cata y viñedos por el Priorat

Foto: Terra Dominicata

5 / 5

De cata y viñedos por el Priorat

Una de las experiencias inherentes en una comarca esencialmente vinícola como la del Priorat es la de visitar alguna de las bodegas del lugar. Así pues, la bodega del hotel Terra Dominicata ofrece a los huéspedes una interesante visita guiada en la que Marina no solo habla de las velocidades de esta comarca, sino que comparte sus conocimientos del proceso de la elaboración de los vinos que allí se elaboran, el tinto Domus Aquilea y un rosado, Umbra. Pero no todo va a ser teoría, ya se sabe que con la práctica todo entra mejor, así que la visita finaliza con la cata de cuatro caldos, los dos que se producen en las 20 hectáreas de la propiedad y dos más que se elaboran en los viñedos hermanos de Trossos del Priorat.

Artículo relacionado

ferrer3

Di-vino

Diez bodegas clave para disfrutar del Priorat

Spa